La historia de Antonio Merif es la de un ser humano luchador que no las tuvo fácil en su vida. Ya de niño trabajaba mucho ayudando a su familia repartiendo diarios.
El rescate de esta historia de vida de un vecino que vivió en esta ciudad esta relacionada con el mundo de los juegos, la fantasía y los años de niñez, vinculado a los parques de diversiones que proliferaron en décadas pasadas y eran la maravilla de los más chicos a lo largo y ancho de todo el país.
En efecto, cada vez que la calesita llegaba a Carmelo, un niño llamado Antonio Merif, añoraba con subirse una y otra vez a la misma. Y como la inmensa mayoría de los chicos había oportunidades que se podía, otras solo alcanzaba con mirar.
Tiempo después el joven Merif continuó su vida, estudiando en Utu el oficio de Tornero. Con mucha responsabilidad y amor a su profesión supo formar una familia. A través de la vocación docente llegó a dictar clases en UTU durante muchos años, era «el maestro» de muchos jóvenes.
El sueño de Merif, ya de adulto, fue que Carmelo tuviera una calesita en un espacio público para que todos pudieran disfrutar, sin importar si tenían dinero o no.
Fue así que habló con las autoridades de UTU para construir una de cero, con la ayuda de alumnos, particulares y la colaboración de Rotary Carmelo, institución a la que perteneció. Y lo logró.
La calesita de Merif
A principios de la década del ochenta Merif cumplió ese sueño. La misma fue instalada en la esquina de 18 de Julio y 19 de Abril, en Plaza Independencia. Comenzó a funcionar en el año 1982, cientos de niños concurrieron el día de la inauguración, esta era gratis y funcionaba a pulmón, no tenía motores.
El destino hizo que Rotary no pudiera continuar con su mantenimiento, por la complejidad que ello significaba. Fue así que se consultó, en su momento, a Roque Salvini que la tomó para su parque de juegos, reparándola con el compromiso que todos los 6 de enero, antes de su instalación, previo a la Fiesta de la Cerveza, que organizaba la familia rotaria en Carmelo, los juegos de su parque estuvieran disponibles en forma gratuita para todos los niños.
Antonio Merif falleció el 17 de setiembre de este año, perteneció a una generación de personas con un claro compromiso ciudadano, es el padre de Daniel y Cristina Merif. A través de la sensibilidad y de una mirada particular su obra pretende hoy ser rescatada.
El 6 de enero vuelve la calesita
Para eso el Rotary Club Carmelo pretende reabrir solo el 6 de enero de 2016 la calesita, en el mismo lugar que lo hiciera Merif hace más de treinta años.
En ese sentido Rotary Carmelo habló con Roque Salvini quien habilitaría la misma a modo de homenaje y a su vez todos aquellos niños que quieran participan lo van a poder hacer en forma gratuita. La misma estará habilitada desde las 18 a las 21 horas el próximo 6 de enero.
Cita inolvidable la del próximo Día de Reyes, muy recomendable para grandes y chicos. Para rendirle tributo a gente con sensibilidad. Para divertirnos juntos. Para recordar.
Allí estaremos.