El Sistema Integral de Protección a la Infancia y Adolescencia contra la Violencia (SIPIAV) de Uruguay informó este jueves de que en 2018 se atendieron 4.131 casos de niños y adolescentes víctimas de violencia, un promedio de 11 por día.
Con motivo del Día Internacional de la Lucha contra el Maltrato y Abuso Sexual contra Niñas, Niños y Adolescentes, el SIPIAV rindió cuentas de lo actuado durante 2018 y presentó las modificaciones al Código de la Niñez y Adolescencia aprobadas por el Parlamento para continuar avanzando en la lucha contra ese flagelo.
En ese marco, la coordinadora del SIPIAV, María Elena Mizrahi, dijo a la prensa que en el último año se reportaron 4.131 situaciones de violencia hacia niños y adolescentes, un 23 % de ellas con abuso sexual, lo que implica 976 casos más que en 2017.
Mizrahi consideró que hay un «cambio cualitativo» por cuanto «los niños hoy saben que tienen a alguien para decírselo» y que los adultos tienen «más conciencia más allá de que desgraciadamente el cambio cultural todavía no está».
En la misma línea, la presidenta del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU), Marisa Lindner, sostuvo durante la apertura del encuentro que tanto el Estado como la sociedad civil uruguaya deben abordar las causas que generan esas situaciones de violencia.
«En lo que tenemos que trabajar profundamente es en las causas que lo generan, en poder llegar a tiempo, generar cambios estructurales en la sociedad que permitan los cambios culturales necesarios para romper con los paradigmas vinculados a la dominación que sostienen esta problemática», puntualizó Lindner.
Asimismo, la presidenta de INAU recalcó que no debe verse este asunto como un tema «de los especialistas», sino como un problema que afecta a todos los actores sociales.
«No hay absolutamente nadie a nivel social, institucional o político (…) que no tenga un papel para cumplir, que no tenga que ser la mano tendida que establece la posibilidad de que el niño o adolescente pueda hablar de lo que le está pasando», subrayó.
Lindner y Mizrahi destacaron la importancia de las modificaciones del Código de la Niñez y Adolescencia uruguayo aprobadas recientemente por el Parlamento del país para ayudar a que los niños y adolescentes no sean «revictimizados» en los procesos judiciales.
Mizrahi indicó que muchas veces las situaciones de violencia, que según el informe abarcan maltrato emocional o físico, negligencia y abuso sexual, se dan en el ámbito familiar, lo que dificulta el procesamiento de los perpetradores por ausencia de pruebas.
«Este capítulo (modificado en el Código) determina el lugar de la defensa, las pericias, que no solamente el niño sea la prueba contundente para determinar si hay o no un abuso sexual», concluyó. (EFE)
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