Un estudio desarrollado por científicos uruguayos y estadounidenses respaldó la eficacia de una nueva droga recomendada para tratar la Leucemia Linfoide Crónica (LLC) después de que una investigación arrojara que el fármaco podía aumentar las mutaciones de la célula tumoral.
Según destacó en diálogo con Efe el responsable del Laboratorio de LLC del Instituto Pasteur de Montevideo, Pablo Oppezzo, el estudio, elaborado por el centro uruguayo en colaboración con el MD Anderson Cancer Center de Texas (Estados Unidos), «reasegura» la efectividad de la droga Ibrutinib, que debe tomarse de por vida para tratar la enfermedad.
Oppezzo aseguró que si bien el Ibrutinib ya fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y se encuentra en las guías de tratamiento de este tipo de cáncer a nivel mundial, un estudio de 2017 puso un «semáforo en rojo» en el uso del fármaco para combatir la LLC.
El científico puntualizó que ese estudio, de la revista Nature, dice que el uso de drogas como el Ibrutinib, recomendada para tratar la LLC en pacientes que no responden al tratamiento estándar, aumenta la expresión de la enzima AID, que causa mutaciones en el ADN y que, en exceso, puede beneficiar a las células tumorales.
A raíz de ello, según Oppezzo, surgió desde su laboratorio, en colaboración con el MD Anderson Cancer Center, la idea de estudiar muestras de pacientes tratados con Ibrutinib para corroborar si efectivamente la expresión de la enzima aumentaba con la administración del fármaco.
«En esta publicación del 2017 habían trabajado principalmente con líneas celulares, no con células primarias, es decir células extraídas del paciente, y eso muchas veces puede ser una diferencia importante», atinó el investigador.
«Aprovechando un poco el hecho fundamental de que el MD Anderson hace ensayos clínicos de manera bastante rutinaria (…) como teníamos muestras de pacientes tratados con Ibrutinib antes y durante todo el tratamiento, esto nos permitió decir ‘vamos a evaluar ahora cómo es la expresión de AID'», reafirmó.
En ese sentido, Oppezzo afirmó que, a partir de los ensayos, los científicos de Uruguay y Estados Unidos concluyeron en el estudio, publicado el pasado jueves en la revista Blood, que Ibrutinib no solo no aumenta la expresión de la enzima sino que la disminuye, lo que además «está asociado a la muerte de las células tumorales más proliferantes».
«Este trabajo (…) reasegura un poco que el tratamiento no va a terminar generando un aumento de la expresión de AID y da el otro dato interesante que no estaba descripto de que el Ibrutinib afecta también a las poblaciones proliferantes que son de las poblaciones más necesarias en las cual hacer blanco», valoró.
Por otro lado, el investigador del Instituto Pasteur resaltó la importancia de la colaboración científica con centros de vanguardia como el MD Anderson Center, donde se desempeña el ganador del Premio Nobel de Medicina 2018 Jim Allison, ya que, sostuvo, esto muchas veces permite acceder a muestras con las que no se cuenta.
«Lamentablemente acá en el Uruguay, o en distintos países de la región, los trials (ensayos) clínicos no son tan comunes, entonces (…) es muy conveniente para nosotros en ese caso poder contar con la colaboración de centros que sí lo hacen», opinó.
De todas formas, Oppezzo matizó que llegar a ese tipo de colaboraciones no es fácil y que en el caso del Instituto Pasteur se logró a partir tanto de trabajos que posicionaron al centro internacionalmente como de colaboraciones con otros expertos en el área de la hematología dentro de Uruguay.
Por otro lado, el científico indicó que actualmente más de la mitad de los investigadores de su laboratorio está implicado en proyectos que buscan indagar en el rol que la enzima AID puede tener en los linfocitos B, que son las células inmunes que se ven afectadas con el cáncer.
«Una de las hipótesis que persigue mi grupo y me gustaría que podamos demostrar fehacientemente en algún momento es que verdaderamente la expresión de la enzima AID en pacientes progresores leucémicos tiene un rol fundamental y que ese rol viene dado por mutar el ADN», concluyó.
La LLC afecta sobre todo a personas adultas de entre 60 y 75 años y se diferencia de otros tipos de leucemia por ser heterogénea, ya que en algunos pacientes la enfermedad no evoluciona y en otros sí. (EFE)