En sus primeras palabras como presidenciable, el kirchnerista Alberto Fernández, a quien la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015) acompañará en la fórmula como vicepresidenta, lo tuvo claro para definirse: «es como tener a Messi y yo soy el nueve (delantero centro) que hace los goles».
Casi como en la presentación de un futbolista en su nuevo equipo durante el mercado de fichajes, Fernández se definió como un hombre con la personalidad suficiente como para «tomar decisiones» y negó de plano las voces que apuntan a que es un simple «títere» de Cristina.
El precandidato presidencial regresaba de pasear a su perro cuando los medios lo abordaron a las puertas de su casa para que diera sus primeras palabras como presidenciable, 24 horas después de que se conociera la candidatura en la que Cristina Fernández lo acompaña como vicepresidenta.
Esa fue su suerte de rueda de prensa de presentación, solo que en la calle y con su can, Dylan, como compañero.
Un periodista se quiso excusar cuando le iba a preguntar por el calificativo que le han puesto sus críticos y con el que le hacen de menos.
El periodista no tuvo tiempo a decir la palabra «títere»; la dijo él, y luego mostró su lado sarcástico para asegurar que hace pocos días se decía en los medios argentinos que ejercía «una gran influencia sobre ella», en referencia a la exmandataria, y esos mismos medios creen que es un títere desde ayer.
«No soy ni una cosa ni la otra», afirmó.
Alberto Fernández es un personaje conocido en la política argentina aunque su nombre estuviera fuera de todas las apuestas, análisis y debates sobre los candidatos opositores. Lo que lo devolvió al foco fue la inusual decisión de Cristina Fernández de concurrir a los comicios del 27 de octubre como su vicepresidenta -previa cita con las primarias obligatorias del 11 de agosto-.
De ella fue su jefe de Gabiente durante los primeros meses de su Gobierno, hasta que los enfrentamientos con ella condujeron a su marcha de la Casa Rosada, la sede del Gobierno argentino.
«Toda su acción institucional es deplorable», llegó a decir Alberto Fernández sobre el segundo mandato de la actual senadora, a la que atizó en varias ocasiones, algo que varios medios locales sacan ahora a la luz.
Antes de aquel choque había sido jefe de Gabinete durante todo el Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) y era una de las figuras fuertes del fallecido marido de Cristina Fernández.
Según la analista Mariel Fornoni, en declaraciones a Efe, se trata de un perfil más «moderado» con el que la exjefa de Estado trata de ampliar su base de votantes.
«En la gestión de Néstor no se lo veía como un títere, era un hombre de armas tomar, tenía mucha fuerza»,
Su comparación futbolera de Cristina con Messi no fue casual, ya que este abogado y profesor de Derecho Penal en la Universidad de Buenos Aires es, al mismo nivel que lo anterior, un fanático del fútbol.
En sus breves declaraciones a la prensa este domingo, una de las cosas a las que se refirió fue a la semifinal de la Copa Superliga que su equipo, Argentinos Juniors, disputa en la noche contra Boca Juniors.
«Espero esta tarde tener una alegría», dijo sobre el partido Alberto Fernández, quien se refirió a ese encuentro como un presagio de lo que quiere que pase en las elecciones.
El precandidato está muy ligado al club porteño del barrio de La Paternal, el mismo conjunto del que salió Diego Armando Maradona, y tuvo presencia en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), por lo que de llegar a ser presidente se escrutinará su relación con el organismo.
Pablo Ramón Ochoa (EFE)
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