La Intendencia de Colonia a través de su Dirección de Cooperación y Relaciones Internacionales presentó un proyecto que fue seleccionado para transformar lo que fuera el Galpón de locomotoras de AFE en un Centro Cultural.
Se trata de un proyecto que fue seleccionado en el marco de los Fondos Concursables para Infraestructuras Culturales que ofrece el Ministerio de Educación y Cultura.
En este caso fue el único seleccionado por la región Suroeste, que también integran Soriano, Flores y San José; y se trata de uno de los 12 seleccionados a nivel nacional.
La misión fundamental del mismo será la articulación de la mayor diversidad de expresiones, así como la organización y desarrollo de actividades culturales que promuevan la integración, el intercambio y la participación activa de los distintos actores involucrados: vecinos, artistas, instituciones de gobierno y organizaciones sociales.
Una opinión. Una comparación.
Esta excelente iniciativa de la Intendencia de Colonia debería motivarnos a los carmelitanos.
Basta saber mirar, para constatar varias propiedades abandonadas en el casco urbano de Carmelo. La más emblemática, por lo ruinosa, es el edificio del «Colegio Divino Maestro», que ya no es colegio, tampoco es divino y hace tiempo no entra ningún maestro a ese lugar. Estamos hablando del edificio que supo albergar en su última etapa al Liceo 2 de Carmelo.
No se necesita tener una inspiración superior para ver en ese espacio una posibilidad en desarrollar un proyecto de similares características al que presentó la Intendencia de Colonia, en lo que fue un galpón de locomotoras.
Por cierto habrá razones legales, jurídicas e incluso motivos mezquinos para que ese edificio siga siendo un no lugar. Creo que es hora de mostrar algo de rebeldía. De que el estado de abandono que sufren algunos edificios de la ciudad nos enojen, nos molesten. Que sea algo similar a un insulto ver edificios que representaron tanto para la cultura local y hoy son nidos de ratas.
Si la ciudad no nos duele no habrá un mejor futuro.
Elio García
De la Redacción de Carmelo Portal