Beber agua y líquidos a menudo; no abusar del alcohol ni de las bebidas estimulantes; proteger con especial cuidado a los bebés, ancianos y enfermos; comer de forma ligera y en varias veces; reducir la actividad física y evitar el deporte en las horas centrales del día; usar ropa holgada y transpirable; y cuidar el calor excesivo en el interior del coche son algunas de las recomendaciones básicas que realizan los médicos.
Si el termómetro llegara a situarse por encima de los 40 grados, la recomendación es evitar la exposición solar entre las 10.00 y las 16.00, que no se duerma al sol y que extreme las medidas protectoras en las actividades al aire libre.
Para bebés, chicos, mayores de 65 años y personas que padecen enfermedades crónicas:
- Tomar mucha agua durante todo el día.
- Evitar las comidas abundantes. Consumir alimentos frescos, como frutas y verduras, lavados previamente con agua limpia.
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, dulces o infusiones calientes.
- Usar ropa suelta, de materiales livianos y colores claros.
- No realizar ejercicio físico en ambientes calurosos. Tomar líquido antes, durante y después de practicar cualquier actividad al aire libre.
- Protegerse de los rayos ultravioletas con protectores solares, poniéndose un sombrero o usando sombrilla.
Para lactantes y niños pequeños:
- Darles el pecho a los lactantes con más frecuencia.
- Hacerlos beber agua fresca y segura.
- Trasladarlos a lugares frescos y ventilados.
- Ducharlos o mojarles el cuerpo con agua fresca.