Rodeada por piezas que tienen siglos de antigüedad, la actriz Noelia Campo relatará este sábado en la sala principal del Museo de Arte Precolombino e Indígena (MAPI) de Montevideo la historia de la activista italiana Luce d’Eramo.
Con este monólogo, bautizado «La Bailarina de Maguncia», que se ambienta en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial el MAPI inicia su primera temporada de teatro en el interior de tan peculiar recinto.
Pese a ser algo poco común, la directora de la obra, Sandra Massera, relató a Efe que no es la primera vez que lleva una de sus creaciones a un museo. «Siempre me gustó presentar obras de teatro en lugares no convencionales, aunque también me interesan los teatros habituales, pero me parecen un desafío muy especial», resaltó la artista uruguaya, que también ha llevado sus obras a estaciones de tren.
En este sentido, dijo que para ella el espacio se convierte en un personaje más que da respaldo al actor en escena y que, en este caso, Campo se apoya en la estructura «señorial» del museo, pues el edificio fue construido a finales del siglo XIX.
«Esta arquitectura tiene mucho que ver con esta época, las columnas, el tipo de techo, el espacio escénico, además, es centrado», anotó haciendo referencia a la pieza principal que está bordeada por baldosas negras y blancas.
Pese a que la galería cuenta con un pequeño escenario, Massera optó por colocar a Campo en medio de la sala y rodearla así de las cien sillas de los espectadores.
Tampoco es casualidad que esta dramaturga haya escrito una obra de teatro que se base en este periodo bélico, pues ella es una apasionada de la Segunda Guerra Mundial, sobre todo de los personajes femeninos de este período, como Ana Frank, a quien le ha dedicado dos obras de teatro y una ópera.
La también actriz señaló que un día, leyendo sobre este conflicto, se topó con la historia y los libros de D’Eramo. «Esta mujer que tiene una historia muy intensa, muy fuerte, es un ejemplo del libre pensamiento», dijo Massera, quien explicó que en su obra relata la época en la que esta escritora europea abandonó a su familia, que apoyaba al dictador Benito Mussolini, para ir a trabajar a una fábrica en Alemania y, así, ver con sus propios ojos el efecto del nazismo.
Campo, que nunca antes había actuado en un museo, fue una de las claves para que esta obra visite el MAPI, pues según contó a Efe el director del espacio, el argentino Facundo de Almeida, la idea surgió cuando en una reunión la ministra de Cultura de Uruguay, María Julia Muñoz, se lamentó de no haber podido ver «La Bailarina de Maguncia» cuando estaba en el teatro Solís.
«Esta junta de elementos fue lo que terminó de madurar esta idea, de abrir el espacio teatral en el Mapi», comentó De Almeida, a quien hace ya tiempo le rondaba la idea de llenar su museo de todo tipo de arte.
Entre risas, el director dijo que si por él fuera mantendría abierto el museo los 365 días del año las 24 horas del día, para que el público pueda disfrutar al máximo de las instalaciones.
En tanto, recalcó que ya han sido varios los que han descubierto el museo al ir a recoger las entradas de la obra.
La siguiente pieza que acogerá el MAPI estará más centrada en un público juvenil, coincidiendo con las vacaciones de julio, y relatará el descubrimiento de América.
De Almeida no quiere centrarse solo en el teatro, también le gustaría que el museo se llenara de otros tipos de arte, como la danza.
Por Sarah Yáñez-Richards (EFE)