Cuando vemos los partidos de la Copa América Brasil 2019 en nuestro celular, en la computadora o en un “Smart-TV” conectado a Internet, lo tomamos como un hecho natural y no somos conscientes de todos los elementos tecnológicos que hay detrás. ¿Querés saber cuáles son?
La transmisión de eventos en vivo -y en particular el fútbol, la “pasión de multitudes”- ha tenido una evolución significativa y acelerada en los últimos años. La posibilidad de contar con la emisión de los partidos de la Copa América en nuestro teléfono móvil era totalmente impensada pocos años atrás, y el desarrollo tecnológico e infraestructura que permiten convertir esto en realidad son habitualmente desconocidos para el público.
Hagamos un poco de historia: el Mundial de Suiza en 1954 fue el primero en ser transmitido en vivo por televisión y cuatro millones de europeos disfrutaron de la señal emitida por Eurovisión. Debieron pasar 16 años más para que los uruguayos pudiéramos ver un mundial en vivo, transmitido desde México mediante un satélite.
Sin embargo, como la señal pasaba primero por Argentina, los espectadores de nuestro país no pudieron ver todos los partidos de aquella selección que finalizó cuarta.
El siguiente salto tecnológico ocurrió en los ‘80s con la televisación a color del Mundialito y la Copa Mundial en España del ’82. Dos décadas pasaron hasta la llegada de la televisación digital de un Mundial en alta definición (HD) en Corea-Japón 2002, aunque a nivel local, este formato llegó recién con Sudáfrica 2010, y solo para suscriptores de TV para abonados.
Hasta ese entonces, la televisación de los torneos de fútbol en Uruguay utilizaba únicamente la técnica de “broadcasting”, esto es, donde un emisor (canal de televisión) envía una señal por aire o por cable a una multitud de receptores que la captan de manera simultánea. Si bien ya en 2001 ANTEL había realizado las primeras experiencias en nuestro país de transmisión de fútbol por “streaming” (modalidad en la que el emisor se transmite una señal a los receptores que la solicitan) el Mundial de Brasil 2014 marcó el hito para las transmisiones masivas de este tipo en HD. Rusia 2018 fue el Mundial con mayor despliegue tecnológico de la historia, con transmisiones televisivas en un formato cuatro veces más potente que el HD: el UHD (o “4K HDR”) y los usuarios de Vera+ de ANTEL pudieron ver los partidos del Mundial en sus dispositivos móviles.
El especialista Gonzalo Vallarino de ISBEL (empresa uruguaya que colaboró con ANTEL en el montaje de la infraestructura necesaria para hacer esto posible) explica que esta nueva forma de distribución de contenido requiere del montaje de redes especiales (CDN), en el que diversos elementos resuelven los desafíos técnicos que presenta la transmisión de eventos en tiempo real. Por ejemplo, uno de ellos es gestionar las solicitudes que hacen los usuarios desde sus dispositivos para ver el partido y que la señal que reciban sea óptima para cada tipo de dispositivo (no es eficiente enviar a un celular una señal preparada para ser proyectada en una pantalla de 50 pulgadas).
Vallarino acota que “rápidamente nos acostumbramos a cosas que hace poco tiempo eran inimaginables, tomamos con naturalidad hoy ver a la Celeste en vivo en el celular y sin embargo, esto no sería posible sin este importante despliegue de tecnología e ingeniería”.
Si resultamos campeones de esta copa, el 7 de julio será la primera vez que podremos ver en Uruguay, y vía streaming, a un capitán levantando el trofeo de la Copa América en vivo desde Maracaná. ¿Será Diego Godín con la 16?
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