Uruguay cayó eliminada en cuartos de final de la Copa América por Perú, un golpe inesperado para una de las grandes favoritas al título y un impacto sorprendente para el proceso de recambio generacional que está realizando el seleccionador uruguayo Óscar Washington Tabárez.
La selección celeste fue de más a menos en el torneo: apabulló en su debut ante Ecuador (4-0), tuvo que remontar hasta en dos ocasiones a Japón en la segunda jornada (2-2), ganó en los últimos diez minutos a Chile (0-1) y fue incapaz de tumbar en 97 minutos a Perú, pese a haber marcado tres goles, anulados por fuera de juego.
«Los resultados no se explican, son», consideró un tanto irritado Óscar Washington Tabárez tras el encuentro en el Arena Fonte Nova. Probablemente la misma irritación que compartirán la mayoría de los aficionados charrúas, que este domingo se habrán levantado aún perplejos al recordar cómo se les escapó el partido en Salvador.
Porque Uruguay remató hasta en doce ocasiones, tres de ellas dentro de las redes que defendió el portero peruano Pedro Gallese, en las tres con jugadores en posición antirreglamentaria: en el primer tanto, Nahitán Nández antes de darle el pase a Giorgian De Arrascaeta; en el segundo Edinson Cavani antes de recibir el servicio de Luis Suárez para encarar y marcar; y en el tercero el propio Suárez antes de empujar el centro de Martín Cáceres.
«Espero que los goles anulados tanto a mis compañeros como a mí hayan sido en fuera de juego, porque si finalmente no fuera así sería lamentable para el fútbol y muy triste para nosotros. Espero que el VAR tenga razón», aseguró Cavani tras el partido.
Videoarbitraje aparte, lo cierto es que Uruguay percutió la portería peruana, pero no la perforó. Tuvo varios momentos de asedio, los últimos 15 minutos de la primera mitad y los primeros 20 de la segunda, aunque no terminó conquistando la fortaleza de Gallese, al menos no en posición legal.
Uruguay sale por la puerta de atrás de una Copa América en la que había sido etiquetada como una de las máximas favoritas al título, a juzgar por la entidad de sus delanteros, Luis Suárez y Edinson Cavani, la seriedad de su bloque defensivo y el talento que atesoran sus mediocampistas.
El mismo Tabárez criticó ese favoritismo que se les había conferido desde el inicio, y lo volvió a hacer tras verse eliminados de la Copa América.
«Todas las derrotas duelen, pero si nos creemos eso de que en algún momento se nos consideraba favorito y que las características del fútbol uruguayo y los problemas que tenemos desaparecieron y hay que salir campeón de todo, son visiones que yo no comparto», argumentó el técnico uruguayo.
Lo cierto es que, a la hora de la verdad, ni Cavani ni Suárez estuvieron acertados. Más allá de los goles anulados, no obligaron a Gallese a lucirse, y la ocasión más clara, un remate del ‘Matador’ Cavani en el minuto 25 cuando recibió un balón rechazado por el portero peruano a disparo de Suárez, se fue a las nubes.
«No queríamos llegar a esta instancia (los penaltis) porque podía pasarnos esto de perder y la verdad es que quisimos ganar en los 90 minutos y lo intentamos más que Perú, fuimos más en el trámite del partido», admitió Cavani, que tuvo en sus botas la ocasión más clara del encuentro.
Tampoco Suárez se marchó del torneo de la manera que habría esperado, sino llorando inconsolable tras fallar el primer penalti de la tanda de lanzamientos ante Gallese, que adivinó hacia dónde iba su lanzamiento y lo repelió con el cuerpo
Quedar fuera de Brasil 2019 pone en peligro la opción de esta generación uruguaya de volver a levantar el título. Tanto Cavani como Suárez o Cáceres, uno de los más destacados contra Perú, cuentan 32 años. El portero Fernando Muslera y el defensor Diego Godín, 33.
La próxima edición de la Copa América, el año que viene en Colombia y Argentina, queda aún lejos con toda una temporada por delante en la que todos estos jugadores tendrán que ver si les respetan las lesiones para volver a intentar conquistar el título del que su nación es la más laureada, con 15 entorchados. Un puesto que podría igualar Argentina si se proclama campeona.
No obstante, no todo fue negativo para el ‘proceso Tabárez’ en Brasil. El torneo alumbró para la selección charrúa a un grupo de centrocampistas de presente y futuro: Rodrigo Bentancur (22 años) jugó todo y a buen nivel, Federico Valverde (20), fue convincente ante Chile y Perú, y Giorgian de Arrascaeta (25) protagonizó la mayoría de las jugadas de peligro ante Perú.
El ‘proceso’ quedó tocado, pero no hundido. «No hay invictos en el fútbol, si no sería aburrido, tampoco hay equipos que pierdan siempre. Nosotros vamos a seguir el camino que estamos haciendo, buscar la mejor expresión y aprender de estas circunstancias», reflexionó Tabárez, antes de marcharse de Brasil sin la Copa y con la sensación de una gran oportunidad perdida.
Miguel Ángel Moreno / EFE