Ernesto Talvi ganó este domingo su derecho a luchar en las elecciones presidenciales de Uruguay, que se llevarán a cabo en octubre, tras ser el precandidato más votado dentro del Partido Colorado (PC) en las internas, derrotando al histórico Julio María Sanguinetti.
El triunfo de Talvi, de 62 años, fue la gran sorpresa de la jornada electoral ya que, hasta mayo, las principales encuestadoras del país daban a Sanguinetti, presidente uruguayo en dos mandatos (1985-1990 y 1995-2000), como amplio favorito.
De ahora en más, el candidato comenzará a trabajar por el triunfo de un partido que gobernó de manera ininterrumpida entre 1865 y 1919, y que tuvo en Jorge Batlle Ibáñez a su último mandatario, entre 2000 y 2005.
Hijo de un inmigrante macedonio y una inmigrante cubana, Talvi nació en Montevideo, donde se graduó como economista en la Universidad de la República antes de partir a Estados Unidos donde se doctoró en Economía en la Universidad de Chicago.
Entre 1990 y 1995, el candidato del PC trabajó en el Banco Central del Uruguay (BCU) asesorando al equipo económico en sus relaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según cuenta su página web oficial, en la que se puede encontrar información personal y de su agrupación, Ciudadanos.
Asimismo, desde 1997 hasta 2018 se desempeñó como director académico del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), un lugar de investigación independiente y sin fines de lucro, dedicado al análisis económico de Latinoamérica con especial foco en Uruguay.
Dentro de sus proyectos, en caso de ser elegido, Talvi propone crear 136 liceos públicos en todos los barrios vulnerables del país.
De hecho, es uno de los fundadores del liceo Impulso en el barrio Casavalle, donde los jóvenes reciben educación laica y gratuita y en donde nueve de cada diez alumnos que ingresan culminan con éxito sus estudios secundarios.
Otras propuestas de Talvi pasan por la seguridad, fortalecer embajadas que estén ubicadas en mercados importantes con funcionarios preparados para abrirle mercados a las empresas uruguayas, para atraer inversiones, y bajar las tarifas de los servicios públicos.
Su programa de Gobierno llamado «Un pequeño país modelo» fue presentado el 24 de junio en un evento que fue transmitido por las redes sociales, las que fueron muy utilizadas por el economista durante su campaña.
De hecho, fue por esa vía por la que pactó un debate televisivo con el precandidato por la coalición de izquierdas oficialista, el Frente Amplio (FA), Óscar Andrade, que se llevó a cabo el 13 de junio.
También en Twitter, el colorado opinó sobre sus colegas y allí criticó duramente al precandidato del Partido Nacional (PN) Juan Sartori, quien durante su campaña prometió crear 100.000 puestos de trabajo.
Utilizando la ironía como recurso, Talvi rechazó la «mezquina» oferta de su par y anunció que él la triplicaría.
Además, agregó que en caso de ganar haría «todas las calles en bajada» y regalaría «bizcochos las tardecitas de domingo».
Ahora, con las internas conquistadas, Talvi retomará su trabajo con la idea de conquistar la Presidencia, pero sabiendo que no será un camino fácil.
Igualmente, buscará materializar el sueño que comenzó entre marzo y abril de 2018 cuando decidió presentarse en busca del relevo presidencial de Tabaré Vázquez, que se cumplirá el 1 de marzo de 2020.