El embajador de la Unión Europea (UE) en Uruguay, el alemán Karl-Otto König, aseguró este jueves a la prensa que tanto Francia como el resto de los países que tienen dudas sobre el acuerdo entre la UE y el Mercosur deben esperar a la publicación del texto ya que criticar sin leerlo «no vale mucho».
Las declaraciones del embajador se dieron durante su comparecencia ante la prensa en la sede de la delegación de la UE en Montevideo, donde aseguró que es necesario «comunicar y dialogar más» para que los países se saquen todas sus dudas.
«Nosotros tenemos la convicción de que es un acuerdo equilibrado que significa siempre concesiones pero no veo un peligro inminente, tenemos una liberalización gradual, hablamos de fechas por parte de la UE de hasta 10 años y hay un mecanismo de salvaguarda que tenemos dentro de los tratados», señaló el diplomático.
Asimismo, dijo que el pacto tiene «la fuerza» para poder convencer a los países que tienen dudas.
«Es un proceso largo, hay que esperar que se calme un poquito la situación. Entendemos las preocupaciones, pero vamos a contestar y comunicarlo», acotó.
Los dos bloques económicos sellaron el viernes pasado un histórico acuerdo de asociación estratégica en Bruselas, tras 20 años de complicadas negociaciones.
La intención de buscar este pacto quedó plasmada en un acuerdo marco de cooperación firmado en 1995 y que entró en vigencia en 1999, pero formalmente las negociaciones técnicas se iniciaron en Buenos Aires en abril de 2000.
El pacto logrado entre los 28 países de la Unión Europea y los cuatro del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay), considerado «histórico» por los más importantes líderes de los dos grupos, establece un vínculo político, cultural y económico estratégico y permanente, con una especial mirada al sector comercial, al crear un mercado de bienes y servicios de 800 millones de consumidores.
Respecto al pacto, König destacó el papel que tuvo Uruguay y el canciller, Rodolfo Nin Novoa, debido a que durante su Presidencia «pro tempore» del Mercosur en 2016 fue cuando se relanzaron las negociaciones entre ambos bloques.
«Nunca perdieron la paciencia estratégica y al final tuvieron la sabiduría de reconocer cuándo había llegado el momento para hacer los compromisos necesarios y concluía un acuerdo político para un tratado de asociación equilibrado, estratégico y moderno», apuntó.
Además, consideró que el resultado final del acuerdo no tiene «vencedores ni vencidos» sino «oportunidades para ambos lados».
Junto al papel de Uruguay, König explicó que la concreción también fue posible gracias a la posición «más aperturista» de Argentina y Brasil.
«Es mucho más que solo el establecimiento de una zona de libre comercio, tiene un pilar de cooperación política y una parte institucional», añadió.
Según el embajador, con este acuerdo ya son 77 los países asociados a la UE y afirmó que no conoce a ningún país «que se haya quejado» de la relación con el bloque europeo luego de cerrar acuerdos.