Un atrincherado invisible, que supuestamente se encontraba armado dentro de un autobús y que incluso hizo llevar a cabo un proceso «de negociación» con la Policía, paralizó la mañana montevideana este martes en la principal terminal de la capital uruguaya.
La fría mañana se vio caldeada por este hecho que tomó por sorpresa a los cientos de pasajeros que aguardaban por abordar su autobús en la terminal de Tres Cruces para viajar al interior del país o fuera de fronteras.
Aunque no había certeza de la situación, los hechos primarios describían una posible toma de rehenes en un autobús que había llegado a Montevideo proveniente del departamento (provincia) de Rivera (noreste).
Las informaciones eran confusas y se llegó a hablar de que un hombre armado secuestró el ómnibus con todo su pasaje dentro.
Minutos más tarde, la información cambió y se dijo que estaban únicamente el conductor y el atrincherado.
Finalmente, los rumores decían que el hombre armado estaba solo en el interior del vehículo mientras se llevaba a cabo la negociación.
Al parecer, el conductor del autobús estaba saliendo con el vehículo cuando pudo ver un hombre armado. Luego, el chófer escapó del ómnibus y dejó al supuesto atrincherado dentro.
Ambulancias, camionetas blindadas, inspectores de tránsito cortando la circulación de vehículos y policías armados con escudos, escopetas y pistolas rodeaban la céntrica terminal a la espera de cualquier cosa que pudiera pasar ante esta situación.
Pasaron los minutos y la gente comenzó a rodear el lugar, algunos preguntaban qué pasaba, otros simplemente querían saber cuándo iba a salir su autobús para poder viajar.
Ni siquiera los policías que estaban junto a la gente sabían qué era lo que estaba sucediendo. «Parece que ya está a punto de salir el hombre armado», comentó un hombre mientras conversaba junto a una mujer.
De repente, los oficiales de la Guardia Republicana guardaron sus escudos en las camionetas blindadas, se subieron a los patrulleros y sin mediar palabras se retiraron del lugar.
«Culminada la inspección por equipos especiales de la Policía no se encontró a persona alguna en el interior del ómnibus de la empresa de transporte interdepartamental. Culminando el cierre de la terminal la que retoma su actividad normal», expresó el Ministerio del Interior en su cuenta de Twitter.
En tanto, el jefe de la Torre de Control de Tres Cruces, Osvaldo Torres, dijo a la prensa que ahora solo queda restablecer la actividad normal de la terminal, que tuvo «unos 20 servicios demorados» a causa de estos hechos.
«Era lo que nos faltaba, la terminal a lo largo de 25 años ha tenido una serie de eventos inusuales, incendio, algún tiroteo, amenaza de bomba, una situación como esta no se había dado nunca así que esto forma parte del acervo histórico de la terminal», concluyó.
De momento sigue sin saberse exactamente qué fue lo que pasó, si existió un atrincherado que pudo escapar o simplemente se trató de una alucinación (o una mentira) del conductor que alteró el normal funcionamiento de la terminal.
Luego de más de dos horas del «secuestro», con una negociación trunca de por medio y un autobús vacío, el atrincherado invisible hizo de las suyas y escapó impune de una situación confusa en la capital uruguaya.
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