Argentina, Uruguay y Paraguay celebraron este jueves la adhesión oficial de Chile a la candidatura sudamericana para albergar el mundial de fútbol de 2030, con una reunión del grupo multilateral de trabajo en Asunción, donde buscan pulir detalles de la organización antes de presentar su propuesta.
A la cita acudió el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, quien puso en valor la incorporación del país austral, que se certificó este miércoles durante la cumbre de mandatarios del Mercosur celebrada en la ciudad argentina de Santa Fe.
«Va a ser la primera vez que hay una propuesta de cuatro países», afirmó Abdo Benítez en una declaración oficial, sin preguntas, ante los emisarios y embajadores de los cuatro países miembros del proyecto que se citaron en el Palacio de Gobierno de Asunción.
El mandatario agregó que la candidatura cuenta con «argumentos e historia» para salir escogida, ya que supondría el regreso de la cita mundialista a Uruguay, un siglo después de que el país albergase la primera edición del torneo.
«Con esta candidatura queremos rendir un homenaje al primer Mundial que se dio en Sudamérica y que, al cumplir 100 años de aquel momento histórico, podemos volver a disfrutar del fútbol, que es nuestra pasión», enfatizó Abdo Benítez.
Este mismo argumento fue replicado por el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, quien destacó que «la pasión que tiene Sudamérica no la tiene otro lugar del mundo».
«Es un grupo de trabajo que cree en grande, sueña en grande, que quiere que el mundial en 2030 vuelva a Sudamérica, donde inició esa historia que hoy une al mundo», indicó.
También tomó la palabra el coordinador general de la candidatura, Fernando Marín, quien puso en valor el seguimiento del fútbol sudamericano en todo el mundo, después de que la Copa América de Brasil fuera vista por más de 300 millones de personas en 200 países.
El encuentro permitirá seguir avanzando en los detalles institucionales de organización, sedes o infraestructura que marcarán el éxito de la propuesta que será evaluada en 2022, antes de que se celebre el Mundial de Fútbol de Catar.
En ese sentido, la ministra de Deporte de Chile, Pauline Kantor, abogó por fortalecer los organismos multilaterales de la candidatura para «poder operar con recursos, traspasar fronteras», entre los cuatro países miembros.
La ministra chilena se mostró confiada en que este encuentro permita crear «una buena conversación respecto a este modelo» compartido entre los cuatro países.
En la última reunión de los coordinadores de la candidatura sudamericana se debatió un posible reparto de las sedes, que otorgaría seis escenarios a Argentina, cuatro a Chile y dos a Paraguay y Uruguay.
El presidente paraguayo aprovechó la cita para presentar un vídeo promocional de las dos sedes paraguayas que se establecerían en las ciudades de Asunción y Encarnación.
Entre los campos propuestos figura el estadio General Pablo Rojas, de Cerro Porteño y con un aforo de 45.000 personas.
Además, también se presentó el estadio Villa Alegre de Encarnación, que se encuentra en proceso de construcción, y que puede llegar a albergar unos 30.000 espectadores.
Tras la unión de Chile, ahora el bloque deberá decidir si también se incorpora al grupo Bolivia, que presentó una solicitud para ser subsede del evento.