La semana en Uruguay comenzó el domingo 4 de agosto con el fracasado intento de derogar la Ley Integral para Personas Trans, aprobada en 2018, y cerró con la celebración de la gala de coronación de Miss Trans, que representará a ese país en un certamen internacional en España.
Estos son algunos de los contrastes que posee el país suramericano, considerado uno de los más progresistas de la región respecto a la aprobación de leyes, como la del uso de cannabis recreativo, el aborto, la identidad de género o la mencionada para reconocer los derechos de las personas trans, entre otras.
La Miss Trans Uruguay 2018, Natalia Ruiz, declaró a Efe que la Ley Integral para Personas Trans es algo «histórico y maravilloso», ya que, a su juicio, esta población ha sido «muy vulnerada, discriminada, lastimada» por el Estado y la sociedad.
«Esto significa una puerta de acceso a la salud, al trabajo y a la libertad, porque eso es lo que necesitamos todas las personas del mundo: ser libres de nuestra condición, de nuestro género, libres en lo que queramos pensar y expresar», aseguró mientras portaba en su cabeza la corona.
En 2018, durante la campaña para aprobar la citada ley, Ruiz fue convocada por organizaciones del «colectivo trans» para participar en la recogida de firmas, cuyo objetivo era la aprobación de la ley en el Parlamento, que finalmente sucedió en octubre.
«Como Miss Trans Uruguay, frente a una campaña para personas trans, en ese momento sentí que me colgaba una mochila enorme, un peso gigantesco y una responsabilidad. No es que me lo exigieron, yo sentí que debía exigírmelo. Este es mi momento y este el lugar que voy a ocupar, quiero ser algo más, quiero llegar un poco más lejos (…). Quiero llegar a la sociedad con un mensaje», sentenció.
Aunque la miss dijo que su activismo significó una responsabilidad, también afirmó que esta ha sido «la mejor experiencia» de su vida, al encontrarse con una sociedad que la aceptó.
A principios de 2019, Carlos Iafigliola, perteneciente al opositor Partido Nacional y a la Corriente Social Cristiana, impulsó una contracampaña contra la Ley Integral para Personas Trans, en la que obtuvo 70.000 firmas que permitieron la celebración, el 4 de agosto, de un prerreferéndum para derogarla.
En esa instancia, según cifras de la Corte Electoral uruguaya, solo un 9 %, del 25 % del electorado necesario para definir un referéndum se presentó a votar.
Iafigliola, quien fue precandidato presidencial en las últimas elecciones internas celebradas en junio, no consideró el resultado una derrota, pues según explicó a Efe su propuesta fue acompañada por cerca de un 10 % del padrón electoral.
«Sentimos que esto es un triunfo en el sentido de que hace unos meses atrás esta ley no la conocía nadie y nosotros logramos poner el tema arriba de la mesa», dijo.
Dicha ley, aprobada por el Parlamento del país suramericano a fines de 2018, incluye medidas como una cuota para acceder a empleos y becas educativas, así como facilidades para la alteración hormonal y los cambios de género.
Otro artículo muy criticado ha sido el que dicta que las personas trans nacidas antes del 31 de diciembre de 1975 que demuestren haber sido víctimas de violencia institucional o privadas de su libertad como consecuencia de las fuerzas de seguridad, tienen derecho a una reparación económica.
En ese sentido, Ruiz detalló que la expectativa actual de vida de una persona trans es de 35 a 40 años.
«Es una cifra muy alarmante y me da mucho miedo pensar hoy con 28 años que a esa edad mi vida como trans va a terminar, ya sea por las cirugías o porque no consigo un trabajo y eso me empuje a llevar otro ritmo de vida, como pueden ser las drogas o la prostitución», manifestó.
Fruto de su militancia, la actual reina de la belleza trans también fue coronada en Barcelona con el título de Miss Beyond the Crown (Miss Más allá de la Corona), y, por esa razón, este año volverá a esa ciudad a entregar la corona a la próxima reina y para acompañar a la nueva Miss Trans Uruguay.
La argentina Marcela Romero, Coordinadora Regional de la Red Latinoamericana y del Caribe de personas trans, que estuvo en Montevideo durante el prerreferéndum, declaró a Efe que esta propuesta para una posible derogación de la ley se basó en «muchas mentiras», ya que, a su juicio, tenía el objetivo de «quitar derechos» y «no fue realmente democrático».
«Veía el pañuelo amarillo (símbolo de apoyo) y me ponía muy contenta. Realmente mis compañeros y compañeras son parte de esta sociedad, porque la gente andaba con el pañuelo», manifestó.
Lucy Flores, organizadora de Miss Trans, aclaró que aunque el certamen no es una «campaña política», sí se posiciona en favor de «toda la pelea» que las chicas trans hacen en Uruguay, ya que juntas pueden «mucho más que una sola».
Además, Flores consideró que «miss» es una palabra «muy grande», ya que «no solamente es una banda y una corona, también es ayudar a la otra, ser unida con la otra».
La gala de coronación de Miss Trans 2019, tercera edición de este certamen, es el colofón a una semana de reivindicación de derechos para el colectivo en uno de los países con un marco legal inclusivo como pocos en Latinoamérica.
Carla Alves (EFE)