Un grupo de senadoras de diferentes partidos denunció este miércoles que la Justicia paraguaya está protegiendo al profesor universitario Cristian Kirskovich, después de que la Fiscalía pidiera la captura internacional de una antigua alumna suya que le denunció por acoso sexual y acusada a su vez por tráfico de notas.
La exalumna de la Universidad Católica de Asunción (UCA) Belén Whittingslow huyó este mes a Uruguay para tramitar su estatus de refugiada, después de que la Justicia paraguaya le impusiera una orden de captura nacional por no presentarse a declarar en ese presunto caso de compra de notas.
El proceso judicial inició cinco años después de que ella presentara acciones legales por acoso sexual contra Kirskovich, quien además de ser docente universitario es miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y del Consejo de la Magistratura.
La Justicia desestimó y archivó la causa de acoso sexual en 2015, oponiéndose a la revisión del teléfono de la alumna y absolviendo al docente.
«Pasaron cuatro años y todas las instancias protegieron a Cristian Kirskovich porque lógicamente él es juez y parte en este caso», alertó la senadora del Partido Colorado, Lilian Samaniego, en una conferencia de prensa.
Samaniego, junto a otras parlamentarias de la comisión de Equidad y Género del Senado, denunció que Kirskovich ha recibido un «apoyo cómplice» por parte de la Fiscalía paraguaya en este caso.
En ese sentido, lamentó que no se hayan peritado los cerca de 1.600 mensajes telefónicos que Whittingslow presentó como prueba en una acusación de acoso.
«Yo leí muchos de los mensajes y le puedo decir que es un mensaje acosador», agregó la parlamentaria.
Samaniego aprovechó su comparecencia para expresar su «solidaridad» a Whittingslow mientras permanezca en Uruguay y decirle que «no está sola» en el proceso.
Asimismo, criticó la actitud de la Iglesia Católica y de las universidades privadas de Paraguay por no haber pedido a Kirskovich que se apartara de las instituciones cuando fue acusado de acoso sexual.
«Por ética, como mínimo tendría que haber dado un paso al costado hasta tanto se aclare si era responsable o no de lo que se le estaba acusando y no lo hizo», insistió Samaniego.
En la comparecencia también estuvo Mónica Castañe, la madre de la exalumna, quien denunció que su hija ha sido sometida a una persecución de la Justicia.
«La incluyen en una bolsa de compra notas por no acceder a los deseos carnales de un profesor de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, casado y con hijos, que le exigía sexo», explicó la madre.
Castañe advirtió las «secuelas» que le ha provocado este proceso judicial en su hija, que ha sufrido problemas cardíacos por el estrés y que ha engordado cerca de 30 kilos.
«Mi hija tuvo que pedir refugio en otro país porque su país le rompió sus sueños», sentenció la madre.
Whittengslow aseguró a medios paraguayos que no volverá al país hasta que tenga garantías de que sus derechos sean respetados, mientras que su abogado Martín Barba afirmó que la situación de la joven fue denunciada además ante organismos internacionales.
En los últimos años, su caso ha desencadenado manifestaciones de apoyo por parte de colectivos estudiantiles feministas y del Senado, que en julio pidió la renuncia de Kirskovich a sus cargos judiciales con una mayoría de 28 votos a favor.