Por Ing. Alberto Capurro
Hace ya 16 años que vine por ruta por primera vez a Nueva Palmira, y transité la ruta 21 entre Carmelo y Nueva Palmira, una ruta hermosa. Hace ya 16 que la hice por primera vez y por eso conozco que desde ese entonces nunca se hizo un trabajo en serio de remodelación de la ruta a nuevo.
Esta ruta es sin duda una de las más transitadas de la zona, por las conexiones existentes entre dos comunidades muy relacionadas en la actividad comercial y laboral, mucha gente viaja a diario de una ciudad a la otra, es además una zona turística importante para ambas comunidades.
Es increíble el hecho de que el estado parece haber olvidado este tramo para sus obras, y repara seriamente tanto al norte de Nueva Palmira como al sur de Carmelo, pero omite totalmente este tramo, dejando en libertad de los equipos del MTOP su mantenimiento pobre y espaciado.
El estado registra el tránsito promedio diario anual (TPDA) de las rutas nacionales, y los resultados expresan que recorren diariamente esta ruta unos 1000 a 2500 vehículos, esto es incluso más que la cantidad de vehículos que recorren la ruta 12. Según información del MTOP esto no parece registrar las motos que en nuestra zona son una parte muy importante del tránsito por los trabajadores que se trasladan de una ciudad a la otra. Es claro que según las propias estadísticas de la UNASEV la mayoría de las muertes son en estos vehículos, que en esta ruta no tienen ningún control de iluminación o elementos de seguridad obligatorios (luces traseras, chaleco, etc.), hacer esta ruta de noche es una lotería. Bueno sería que el periodista de este medio nos ilustre con nada más que un par de días de fotografías de todo esto.
Para las estadísticas del estado se sabe cuántas personas mueren por año en las rutas, pero nunca se dice cuántas mueren por causa de el estado o la mala señalización de la ruta. Aquí se puede decir sin temor a equivocarse que el estado de la ruta y la forma de reparación que se le hace ha sido la causante de más de una muerte, y de varios accidentes. Se podría decir que cada vez que la arreglan se van de la ruta unos cuantos. Siempre se le va a aplicar una parte de la culpa al conductor, por manejo imprudente o exceso de velocidad, pero no dudaría a la hora de aplicar la mayor parte de la culpa a la forma de reparar la carretera, con un riego asfáltico y aplicación de piedra arriba, que siempre queda suelta y con escasa señalización. Casi todos los días transito esta ruta y he sido testigo de varios vuelcos, y salidas de la misma por causa de las piedras sueltas, que es como regar el fuego con nafta, si lo haces siempre así algún día te vas a quemar. Ni que hablar de los parabrisas de los vehículos que sufren las consecuencias de las mismas.
El estado de las rutas ni siquiera figura entre los factores de riesgo que clasifica la UNASEV, ni tampoco hay ninguna información en el MTOP sobre un plan nacional para enfocar en este importante factor de riesgo. La pregunta obligada y que llevaría a escribir otro artículo es, ¿están estos factores en el mapa de causas de accidentes del MTOP? ¿Hay un plan para trabajar en ellos? https://www.gub.uy/unidad-nacional-seguridad-vial/factores-riesgo. Las estadísticas tampoco los identifican y sólo se limitan a contar cantidad de accidentes, accidentados, fallecidos, etc, por lugar, medio de transporte, etc. Eso no es buscar las causas de los accidentes y trabajar en ellas, pero como mencioné esto llevaría otro artículo nuevo, y no es el fin de este artículo.
Volviendo a la ruta, el profesionalismo de los equipos de reparación es algo que también deja mucho que desear, la mala señalización de las obras, en muchas oportunidades la falta de personas que dirijan el tránsito, es el más claro ejemplo de la falta de autocontrol del estado, porque cuando las empresas privadas reparan deben cumplir una serie de reglamentos, pero cuando es el estado el que repara como en este caso es en el más absoluto olvido de las reglas básicas. Basta también observar el hecho de que es una ruta diferente, no tiene los estándares de otras rutas nacionales (no olvidemos que es una ruta nacional), por ejemplo no tiene banquina, y rara vez tiene las líneas pintadas, es como estar en otro país. Es impresionante ver el gran movimiento de suelos que se hace tanto de laterales de la ruta como del cajón, para terminar en una pobre capa asfáltica con piedras que dura en condiciones aceptables hasta la siguiente lluvia.
Tenemos dos desvíos importantes tanto en Zagarzazú como en Punta Gorda cuya señalización da pena, el pintado y la cartelería brillan por su ausencia, así como la explicación clara de como tomar hacia la izquierda de Carmelo a Palmira por Punta Gorda, esto también ha sido causa de graves accidentes, y de conductores que no tienen idea de la maniobra que tienen que hacer, porque recordemos, muchos de ellos no son de la zona porque son turistas. La sensación desde un usuario diario es que nadie se está preocupando por esto, y la mirada fuera «mantengámosla más o menos utilizable y nada más”. Cuando los pozos ya se tornan insoportables ahí viene el equipo de relleno, y cuando ya ni con eso alcanza, se realiza la temida carpeta de riego asfáltico con piedras, de las cuáles se pierde una parte, basta ver las que los carros que aprovechan y recogen para su venta al costado de la ruta. Ni me quiero meter en la hacer la vista gorda de los funcionarios, u otras cosas que no quiero ni pensar, como lo demuestran la foto de la camioneta haciendo stock de piedra con la mirada atenta del funcionario del MTOP.
El estado parece haber olvidado completamente este tramo. ¿Es un trofeo para mantener funcionarios que no tienen otra cosa que hacer? ¿Es como un AFE de las rutas? ¿Es necesario hoy día, mantener un equipo de funcionarios que recorren la ruta a pie rellenando baches? con el riesgo que eso genera y el pobre resultado que dura hasta la próxima lluvia?
Cuando va a llegar la hora de que el estado recuerde este pequeño tramo de 20 km. y haga un trabajo serio? Si le preocupara la seguridad de los pobladores de esta zona no tendría que estar ya hecha a nueva?
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