130 personas por año promedio se ahogan en Uruguay
El mayor porcentaje se registra entre adultos de más de 44 años, seguido por adolescentes y jóvenes (40 %) y en todos los casos, prevalece la cifra de hombres sobre la de las mujeres.
La principal causa de este fenómeno es que los bañistas sobreestiman sus posibilidades y subestimar las condiciones del entorno. Al respecto, 94% de los siniestros tiene lugar en zonas no habilitadas para baños, por lo que el Sinae reitera la premisa: “Playa con guardavidas, playa segura”. En este contexto, exhorta a extremar cuidados.
También recomienda mantener precauciones incluso entre quienes saben nadar y reconoce la importancia de competencias, como por ejemplo, saber flotar en el agua.
En la temporada 2015-2016, el Sinae se comprometió a colaborar en una campaña de sensibilización con la Asociación Nacional de Guardavidas Uruguay, que lidera los temas de seguridad y prevención acuática en nuestro país.
Entre las recomendaciones se incluye:
A la hora de tomar un baño, escoger siempre zonas habilitadas con puesto de guardavidas.
En caso de ser arrastrado por una corriente, mantener la calma y la flotación. No nadar contra corriente. Nadar en paralelo
hacia la costa hasta salir de su influencia o flotar para esperar ayuda manteniendo el brazo en alto que es la señal internacional de auxilio.
Si no se conoce el lugar, chequear previamente la profundidad con los pies.
Los niños son responsabilidad de la persona adulta a cargo. La vigilancia deberá ser atenta, lo adecuado será mantenerlos al alcance de los brazos.
Saber nadar no elimina riesgos.
Si el viento corre de tierra hacia el mar, no jugar con inflables en el agua. En situaciones normales, si el inflable va mar adentro, no ir detrás a recuperarlo.
Ante un siniestro acuático, pedir ayuda de inmediato al guardavidas. La forma más segura de colaborar es no someterse a riesgos. Mientras tanto, ayudar solamente arrojando algún objeto flotante (bidón, botella) o de alcance (cuerda, rama).