River Plate y Liverpool son los vigentes campeones de la Copa Libertadores de América y la Liga de Campeones de Europa, respectivamente; además, son dos equipos uruguayos que el próximo domingo disputarán la final del Torneo Intermedio del fútbol local.
Si bien estas escuadras no son comandadas por Marcelo Gallardo o Jürgen Klopp, ni tienen a Lucas Pratto o Mohamed Salah en sus plantillas, ambas cuentan con entrenadores que, a su manera, las guiaron para llegar a la instancia definitoria de la presente competencia y delanteros que están dando que hablar.
Por si esto fuera poco, el duelo entre darseneros y negriazules reeditará una final que ambos jugaron 51 años atrás por la copa «9 de junio de 1924», organizada por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para homenajear a los campeones de fútbol en los Juegos Olímpicos de París.
Según contó a Efe el subsecretario nacional del Deporte y periodista, Alfredo Etchandy, en esa ocasión Liverpool se impuso 2-0 ante el darsenero, con anotaciones de Ricardo Brandón y Julio Peralta.
Tras finalizar penúltimo con tres victorias en 15 partidos en el Torneo Apertura 2019, River Plate contrató a Jorge Fossati, quien regresó al club donde se inició como entrenador tras pasar por diversos equipos, entre los que destacan las selecciones de Uruguay y de Catar.
Con él al mando, los darseneros se quedaron con el Grupo A tras obtener 15 unidades sobre 21 disputadas y superaron, entre otros equipos, a Nacional y Peñarol.
En sus siete duelos, River Plate logró cuatro victorias, todas por un gol de diferencia, ante Defensor Sporting, Juventud de Las Piedras, Peñarol y Danubio, y tres empates ante Progreso, Boston River y Nacional.
De los siete goles que anotó, tres fueron convertidos por Matías Arezo, un delantero que a los 16 años es una de las sensaciones del torneo local.
Fossati, campeón de la Copa Sudamericana con la Liga de Quito y de la Liga de Campeones de Asia con el catarí Al-Sadd, dijo a Efe que el joven atacante «tiene una cabeza extraordinaria» que espera que siga cuidando, algo que cree que continuará haciendo «por el hogar que tiene».
«Me he dado cuenta que la educación que tiene en su casa es lo que transmite. Es un chico respetuoso, serio, atento, que está siempre queriendo mejorar, que es de los primeros en llegar (a entrenar) y de los últimos en irse», puntualizó el director técnico.
Finalmente, Fossati recalcó la «muy buena» genética y los movimientos tácticos de Arezo, quien consideró que va a ser «un jugador extraordinario».
Por otra parte, el entrenador aseguró que su escuadra llegó a la final porque «creyó en sus posibilidades» y «se fue convirtiendo en un equipo competitivo» a lo largo del torneo.
«Fue competitivo en todos los partidos, en algunos con un fútbol más lindo, en otros con un fútbol no tan lindo, pero siempre y contra todos fue competitivo», concluyó.
Por su parte, Liverpool disputará la final tras lograr 18 puntos en su zona, producto de seis victorias y una caída.
Los negriazules, entrenados por Paulo Pezzolano, cayeron ante Cerro Largo y vencieron a Cerro, a Fénix, al Wanderers, al Racing, a Rampla Juniors y a Plaza Colonia con 18 goles a favor, cifra que convirtió a su delantera en la más goleadora del certamen.
De esos tantos, ocho fueron anotados por Juan Ignacio Ramírez, quien además de ser el «Pichichi» del Intermedio es el del Campeonato Uruguayo, con 18 dianas.
En diálogo con Efe, Emiliano Alfaro, ídolo del Liverpool que forma parte del plantel pero no pudo tener minutos por estar lesionado, definió a su compañero como un jugador «disciplinado» técnica y tácticamente, y poseedor de unas características «con las que puede jugar en cualquier fútbol».
«Se adapta a los sistemas de juego, colabora con la marca, tiene buena definición, es completo y es muy fuerte mentalmente, y eso es un plus a la hora de enfrentar los partidos», apuntó Alfaro, quien ve a Ramírez un futuro en la selección uruguaya.
Por otro lado, el delantero señaló que algunos de los motivos por los que Liverpool se clasificó finalista son el «ordenado» trabajo que llevan a cabo desde el presidente, José Luis Palma, hasta el entrenador y «la calidad del plantel que se logró armar».
«Hay jugadores en todas las líneas de muy buena calidad y no solo el once titular», sentenció Alfaro, que también resaltó la calidad humana del plantel que integra.
Con todo esto, River Plate y Liverpool buscarán el próximo domingo llevar a su vitrina un trofeo que no será la Libertadores ni la Liga de Campeones, pero que, sin duda, será una copa para festejar mucho y que sabrá mejor que cualquier Mundial de Clubes.