Por Elio García
El 9 de setiembre publicamos en Carmelo Portal que en la cuenta de Facebook de Ricardo Planchón aparecían dos publicaciones, la primera subida el 26 de agosto y la segunda el 8 de setiembre, donde bajo el título de «A mi amigo Ricardo Planchón Geymonat«, el presidenciable Luis Lacalle Pou abundaba en elogios al dirigente departamental. Hasta allí no había sorpresas conociendo la natural relación política que une a ambos políticos.
El problema es que los comunicados eran casi idénticos, con un curioso detalle, en el segundo mensaje Lacalle Pou agregaba el nombre de: Mauricio Anselmi.
Michel Serres, filósofo francés e historiador recientemente fallecido decía que «las imponentes letras e imágenes nos empujan a leer, mientras que las cosas del mundo nos imploran sentido y dotación de sentido.»
Soy lector de letra chica. Me parece que la situación narrada, la comparación de ambas publicaciones merecería por lo menos una aclaración por parte del ciudadano Ricardo Planchón Geymonat, para entender el sentido de las mismas.
Cada vez que entrevistamos a Planchón es constante en señalar que su política no es la del agravio y destacamos esa actitud.
Pero agrego también que nadie es dueño de la transparencia, y en nombre de ella la nota merece una explicación.
Otro filósofo contemporáneo el coreano Byung-Chul Han sostiene que cuanto más política es una actuación más secretos encubre. En esa línea teórica: ¿cómo descifrar mensajes idénticos modificados con el agregado posterior del nombre de una persona?
Quien lo escribe es uno de los posibles candidatos que tiene más chance en llegar a la Presidencia de la República.
No es un dato menor también, cuando luego de la publicación, más de una persona se puso en contacto conmigo para manifestar dudas sobre esos mensajes. Y hay que respetar las dudas de la gente. Disiparlas es una de las funciones del periodismo.
Estaba convencido que recibiría una respuesta. Pero curiosamente esta información quedó delimitada por el silencio.
El silencio a veces hace ruido. Sería importante que Luis Lacalle Pou nos explicara por qué escribió algo similar y en la segunda oportunidad le agregó un nombre.
Y si Lacalle Pou no tuviera la más pálida idea de lo que estoy escribiendo, por añadidura sería importante que Planchón Geymonat nos contara de qué se trata todo esto.
Ricardo tiene aquí todo el espacio disponible para explicarlo.