La incertidumbre y el temor a una potencial recesión mundial dominaron este jueves los primeros paneles del Foro Global América Latina y el Caribe 2019 que se realiza en la ciudad de Nueva York y del que participan unos 40 especialistas en políticas públicas, relaciones internacionales y economía.
La primera jornada se enfocó en las distintas tendencias y perspectivas socioeconómicas tanto para el mundo como para América Latina y en los retos de orden público y seguridad en democracias contemporáneas.
En ese sentido, los panelistas compartieron su preocupación por una potencial recesión mundial que impacte en la región y el temor a la incertidumbre que existe en torno a las tensiones comerciales entre los Estados Unidos y China.
«La región se está desacelerando, esperamos un crecimiento del 0,5 %, no más, que es muy bajo», dijo a Efe Daniel Titelman, director de la división de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), uno de los oradores de esta jornada.
«En términos sociales, muchos de los logros que se había estado alcanzando en términos de mejoras en la distribución del ingreso, reducción de la pobreza, lamentablemente se han estado estancando, por lo tanto uno de los desafíos es cómo defender esos logros», agregó.
Aunque la Cepal estima que en 2018 la pobreza disminuyó levemente, la extrema pobreza se ha mantenido sin cambios, según mostró Titelman en su presentación.
«El comercio se está desacelerando, se desaceleró en 2018, entró en contracción en 2019 lo que le resta motores de crecimiento a las economía», explicó Paolo Giordano, economista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Para él, las dos grandes claves para la región son la diversificación de la producción y de los mercados.
Del panel sobre perspectivas socioeconómicas para América Latina también participaron Otaviano Canuto, economista del Center for Macroeconomics and Development, Gonzalo Paz, investigador de Georgetown University y Francisco Sánchez, exsubsecretario de Comercio de los Estados Unidos.
Por otro lado, en el panel dedicado a los retos de orden público y de seguridad, las oradoras coincidieron en la necesidad de tener fuerzas de seguridad que no solo sean efectivas sino también democráticas.
En ese marco, las politólogas Paola González y Liliana Mesías García presentaron el informe del BID «La transformación policial en América Latina para el 2030».
«Todavía en América Latina no se ha hecho una revolución en la doctrina policial. Conservamos en el ethos policial, en la formación, una visión militar», señaló Mesías García.
Del panel también participaron Maria Haberfeld, directora del programa de Estudios Policiales del Departamento de Policía de Nueva York, y Karelia Villa Mar, especialista en modernización del Estado y líder del Clúster de Seguridad Ciudadana y Justicia del BID.
Ambas consideraron que es importante el nivel y la calidad de formación de las policías.
«En la región, lamentablemente son muy diferentes.
Tenemos policías con formación de hasta tres años, policías con grados de formación de tres meses», puntualizó Villa Mar.
«No basta con decir ‘tantos policías por cada 100.000 habitantes’ si no sabemos qué calidad de policía es la que está operando en el país», agregó.
El viernes, última jornada del foro, académicos, ex jefes de Estado y exfuncionarios de distintos países de la región debatirán sobre el «súper-ciclo electoral en América Latina» que finalizará en 2019 con las elecciones en Uruguay, Argentina y Bolivia.
La iniciativa está organizada por Global Foundation for Democracy and Development, Fundación Global Democracia y Desarrollo y el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional) con el apoyo de la Cepal, World Leadership Alliance-Club de Madrid, el Instituto de Estudios Latinoamericanos de Columbia University y el Sistema de Integración Centroamericana. (EFE)