La música, los papeles picados, los colores del arcoíris y la alegría eufórica invadieron la noche del viernes en la capital uruguaya para reunir a miles de personas que celebraron una nueva edición de la marcha por la diversidad.
En un marco de fiesta completa, donde no había lugar para caras tristes, los uruguayos se unieron en un solo grito para reivindicar la igualdad y festejar lo diverso en la principal avenida de Montevideo, 18 de Julio.
Si bien el acto central fue la marcha, la celebración duró todo el día y por ello la Plaza Independencia, uno de los lugares más visitados de la capital y donde reposan los restos del prócer José Artigas, se vio rodeada de pequeñas tiendas con techos coloridos en los que se vendían artesanías, banderines, comida, entre otras cosas.
La marcha -en la que participaron hombres, mujeres, niños y ancianos- estuvo rodeada por banderas con los colores de la comunidad de lesbiana, gay, bisexual y transgénero (LGBT) e incluso la Intendencia de Montevideo decidió iluminar las calles de 18 de Julio con estos colores para apoyar y acompañar la fiesta.
En medio de las miles de personas que fueron caminando desde la Plaza Independencia hasta la Facultad de Derecho, habían autobuses con parlantes y personas bailando.
Algunos hit internacionales como «A quién le importa» del grupo español Alaska y Dinarama y «Todos me miran» de Gloria Trevi no cesaron y cada vez que eran reproducidos el público explotaba cantando a los gritos y pegando saltos mientras andaba.
Además, algunas canciones más locales como «Que digan lo que quieran» de la uruguaya Natalia Oreiro también se hicieron presentes y provocaron la misma euforia.
El típico candombe uruguayo también dijo presente con una comparsa que hizo bailar a gran parte de los asistentes al ritmo de los tambores.
Este año, los organizadores de la marcha optaron por llamar a la convocatoria «Al clóset nunca más. El miedo no es la forma» que, además de la reivindicación contra la discriminación, también hace foco en mostrar su postura contraria a una reforma constitucional que se pondrá a consideración de la población en las elecciones presidenciales de octubre.
En este plebiscito, impulsado por el senador del opositor Partido Nacional Jorge Larrañaga y titulado «Vivir sin miedo», se pretende una reforma constitucional para permitir, entre otras cosas, que los militares participen en la seguridad pública.
El 2019 fue un año especial para el colectivo LGBT en Uruguay debido a que tuvo un arduo trabajo para proteger la Ley Integral Para Personas Trans, aprobada a fines de 2018 y que incluye medidas como una cuota para acceder a empleos y facilidades para la alteración hormonal y los cambios de género.
Esta ley se llevó a un pre-referéndum el pasado 4 de agosto, promovido por quien fuera precandidato del Partido Nacional Carlos Iafigliola, que finalmente no alcanzó la cantidad necesaria de votos para llevar la ley a un referéndum que la derogue.
Si bien en su origen, la marcha estaba enfocada únicamente en la comunidad LGBT, desde hace ya unos años se trata de la diversidad en su máxima expresión, por lo que también se busca resaltar todas las luchas e integrar temas como el racismo, la desigualdad con los discapacitados o la discriminación cultural.
Para el cierre, las miles de personas que colmaron la capital se reunieron frente a la Facultad de Derecho donde un escenario aguardaba para seguir la celebración con espectáculos musicales.
Federico Anfitti (EFE)