La cifra de muertos en los disturbios que enfrenta Chile subió a tres este domingo, al confirmarse el hallazgo de un cadáver en un supermercado incendiado esta madrugada en Santiago, que se suma a otras dos víctimas mortales en un hecho similar.
El tercer cuerpo fue encontrado entre las cenizas del incendio provocado ubicado en la calle Matucana de la capital, mientras que los dos que ya se habían confirmado fueron cuerpos se encontraron calcinados en el interior de un supermercado de la comuna santiaguina de San Bernardo, recinto que fue saqueado e incendiado.
Junto a estos dos cadáveres se encontró el cuerpo de una tercera persona, que la Municipalidad de la Región Metropolitana dio como fallecida en un primer momento pero que el ministro indicó que se encuentra hospitalizada con graves quemaduras en el 75 % de su cuerpo.
El ministro del Interior de Chile, Andrés Chadwick, informó que, además, en la madrugada, ante un control de patrulla militar en la comuna santiaguina de Puente Alto, se produjo un incidente en el que dos personas resultaron con graves heridas de bala.
Chadwick anunció a la prensa que en la noche y la madrugada de este domingo se contabilizaron «50 eventos de violencia» en la Región Metropolitana y 53 en el resto del país.
Además, indicó que 62 agentes policiales de Carabineros y 15 civiles resultaron heridos durante los eventos violentos de la noche del sábado y el comienzo de esta madrugada.
Finalmente, indicó que durante el toque de queda que rigió esta madrugada en tres regiones del país se detuvo a 244 personas que no respetaron la prohibición de libre circulación que establece esa medida.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que 32 personas están hospitalizadas en la Región Metropolitana, 10 de ellas en estado de gravedad, y que 208 personas fueron atendidas por distintos niveles de lesiones.
Mañalich confirmó que un ciudadano colombiano murió de una herida de bala, sin que aún se hayan podido comprobar las circunstancias del ataque.
Mientras, el general de división Javier Iturriaga, designado como encargado de la seguridad en Región Metropolitana mientras dure el estado de emergencia que decretó el Gobierno, dijo a la prensa que la noche del sábado fue «muy desagradable y alterada», con actos vandálicos, desórdenes y «muchos saqueos».
«Esperamos que sea un día tranquilo. Espero que no sea necesario decretar un nuevo toque de queda», dijo Iturriaga, quien cifró en 3.000 los militares movilizados para controlar la situación en la Región Metropolitana, que trabajan junto a unos 5.000 agentes de Carabineros y de la Policía de Investigaciones.
PERSISTENCIA DE SAQUEOS
En cinco regiones del país rige el estado de emergencia, que otorga al Ejército la responsabilidad de mantener la seguridad: en casi toda la capital desde la madrugada del sábado y en Valparaíso (centro), Concepción (sur), las comunas de Coquimbo y La Serena, en la región de Coquimbo (norte) y la comuna de Rancagua (centro) desde la madrugada de este domingo.
Además, para Santiago, Valparaíso y Concepción rigió durante la noche y hasta las 07.00 hora de esta mañana (10.00 GMT) un toque de queda que prohibió la libertad de movimientos ciudadana.
Para Concepción, las autoridades ya han adelantado que esta noche volverá a regir el toque de queda, a partir de las 22.00 hora local y hasta las 6.00 hora local (01.00 GMT-09.00 GMT del lunes).
La Región Metropolitana, en la que se ubica Santiago de Chile, informó de que 20.084 hogares se encuentran sin suministro eléctrico, 13.916 clientes de la eléctrica Enel y 6.161 de CGE Energía.
Las calles de algunos puntos del país, que fueron escenario este sábado de violentos enfrentamientos con el Ejército y las fuerzas del orden, amanecieron con una visible cantidad de escombros y desperfectos.
TRANSPORTE
La red del Metro de Santiago continúa cerrada, mientras que la empresa de autobuses urbanos volvió a funcionar este domingo.
Más de 90 vuelos nacionales e internacionales con salida y llegado en el Aeropuerto Internacional de Santiago de Chile fueron cancelados.
Durante la madrugada, aproximadamente unas 5.000 personas quedaron varadas en las instalaciones del aeropuerto por la cancelación de sus vuelos, que no pudieron efectuarse dada la dificultad de los trabajadores de las aerolíneas de llegar a sus puestos de trabajo al regir el toque de queda.
La militarización del país ha ido en aumento para tratar de controlar los desmanes violentos en los que derivó desde el pasado viernes la radicalización de la protesta ciudadana contra el alza del precio del metro, punta del iceberg del hartazgo de la sociedad por la carestía y la desigualdad del país. (EFE)