Uruguay comienza este domingo la recta final con vistas a las elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo 27 de octubre que, si se cumplen los pronósticos, será uno de los comicios más reñidos de los últimos tiempos.
Si bien hay 11 candidatos, los favoritos para alcanzar la segunda vuelta son dos: Daniel Martínez, del oficialista Frente Amplio, y Luis Lacalle Pou, líder del opositor Partido Nacional .
Algunos escalones por debajo se ubican el economista Ernesto Talvi, del Partido Colorado, y el excomandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos, de Cabildo Abierto.
Las últimas semanas han mostrado su nivel más intenso en esta campaña, que tuvo como hito al debate presidencial, en el que solo intervinieron los dos que dominan todas las encuestas.
Aunque no hay nada dicho, todo apunta a que en esta instancia electoral no se definirá al presidente que suceda al actual mandatario, Tabaré Vázquez, y que habrá una segunda vuelta, el 24 de noviembre, entre los dos más votados.
Si bien son muchas las encuestas, ninguna da a Martínez por debajo del 33 % y la de la encuestadora Radar -que es la que más lo favorece- lo coloca en el entorno del 41 % de intención de voto mientras que Lacalle Pou oscila entre 22 % y 27 %.
La sorpresa es Manini Ríos, quien se presenta a estas elecciones en un partido recién creado y, pese a que atrae a votantes de la ultraderecha y a que entre sus filas tiene personas acusadas de torturar durante la dictadura cívico-militar, cuenta con un apoyo popular que va entre 10 y 18 %.
Talvi, en tanto, meses atrás parecía que podía disputarle el segundo lugar a Lacalle Pou pero su ausencia en el debate junto a algunos errores en la campaña lo llevaron a quedarse tercero e incluso, en algunas encuestas, a caer al cuarto lugar.
Lo que parece claro es que nadie obtendrá mayorías, como le ha ocurrido al FA desde que gobierna (2005-2020), y el Parlamento quedará dividido
Martínez, bajo la consigna de «La Ola Esperanza», busca convencer a sus votantes de la necesidad de un cuarto periodo de gobierno consecutivo y hace énfasis en los avances conseguidos en los 15 años de gestión.
Lacalle Pou, en tanto, con el eslogan de «Es Ahora», hace énfasis en que se precisa un cambio de rumbo y que, mediante una coalición, podrá mejorar en áreas claves para la ciudadanía como la seguridad pública y la economía.
Los últimos días en las filas nacionalistas se caldearon ante la filtración de unas grabaciones, en las que el intendente del departamento de Colonia (suroeste), Carlos Moreira, pide sexo a una mujer a cambio de aprobarle una pasantía en el gobierno local.
Este caso, que ha concluido con su renuncia al partido y a su candidatura al Senado, pero no al cargo público, ha provocado numerosas críticas, incluso entre los líderes blancos.
Otra de las claves para esta instancia electoral será el plebiscito «Vivir Sin Miedo», impulsado por el senador Jorge Larrañaga (PN), que busca reformar la Constitución para, entre otras cosas, crear una Guardia Nacional integrada por militares que colaboren en la seguridad pública.
Dicha iniciativa no es apoyada de manera explícita por ninguno de los candidatos presidenciales e incluso el FA se ha encargado de colaborar en la «contracampaña» para promover que la gente no coloque su papeleta en apoyo a la iniciativa.
La recta final comenzó y es momento de que los candidatos utilicen sus últimas cartas, antes de la veda electoral que comienza el viernes, para convencer a la ciudadanía de que tienen lo necesario para estar al frente del país por cinco años.
Federico Anfitti (EFE)
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