“El proceso para la construcción del centro binacional sigue adelante”, aseguró el vicepresidente de la delegación uruguaya de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Rogelio Texeira, tras suscribir el contrato para elaborar el proyecto ejecutivo del laboratorio ambiental conjunto con Argentina, que demandará un plazo de 120 días. El complejo, que se instalará en Fray Bentos, será de referencia en América del Sur, publica el portal de Presidencia de la República.
Texeira, el presidente de la CARU, el argentino Mauro Vazón, y los titulares del estudio Gualano & Gualano suscribieron el contrato para desarrollar el proyecto ejecutivo del laboratorio ambiental binacional de ese organismo administrador del río fronterizo.
“El proceso para la construcción del laboratorio binacional sigue adelante”, afirmó Texeira,. Explicó que el estudio profesional que resultó ganador del concurso público binacional de anteproyectos arquitectónicos tiene un plazo de 120 días para la elaboración del proyecto.
La iniciativa se originó a partir del acuerdo entre los presidentes Tabaré Vázquez, de Uruguay, y Mauricio Macri, de Argentina, en enero de 2016, de contar con un laboratorio de este tipo en la cabecera del puente Libertador General San Martín, que une la capital del departamento de Río Negro con el puerto argentino Unzué, próximo a Gualeguaychú.
El objetivo del proyecto es “disponer de un laboratorio de excelencia y de alta tecnología, de consulta (en el sur de América), con capacidad analítica para establecer parámetros básicos y complejos del sistema acuático que, a su vez, permitan determinar la calidad ambiental de los ecosistemas, los sedimentos y la biota (conjunto de flora y fauna de un lugar determinado), para disponer medidas de prevención, conservación y mejora del propio río”, señaló Texeira.
La CARU realiza desde 2012 controles permanentes de calidad de las aguas del río Uruguay en la planta de fabricación de celulosa perteneciente a la empresa finlandesa UPM, sobre muestras tomadas en la desembocadura del río Gualeguaychú, en Argentina, y en la zona de influencia de ambos cursos fluviales.
Además, en 2017 comenzó el monitoreo integral del tramo de 500 kilómetros compartido con el país vecino y se comienza a hacer un seguimiento de vertidos puntuales de ciudades e industrias en el área del río Uruguay, describió Texeira.
Añadió que los técnicos uruguayos y argentinos que hoy trabajan en laboratorios precarios se verán beneficiados con las nuevas instalaciones. Aseveró que el proyecto es rentable, porque los costos del análisis y envío de muestras de agua del río a Canadá demandan 700.000 dólares por año, cifra que podría reducirse en más de un 50 %.