Por María C. Martín
El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y el exmandatario José Mujica fueron de los más madrugadores a la hora de emitir su voto en las elecciones nacionales que celebra este domingo.
Un sereno Tabaré Vázquez, que acudía por primera vez a votar sin su esposa, María Auxiliadora Delgado, fallecida el 31 de julio, y después de que se le detectara un cáncer de pulmón, llegó a las 8.25 horas (11.25 GMT) a su local de votación, situado en el popular barrio de La Teja.
El mandatario no quiso dar ninguna declaración a la prensa que se encontraba allí, si bien a la salida de su residencia había comentado, sobre quitar «el dramatismo» a su enfermedad, que tiene «la esperanza y el deseo de ponerle la banda presidencial al próximo presidente de la República».
Vázquez, que ya presidió Uruguay entre 2005 y 2010, concluirá su segundo mandato el 1 de marzo de 2020.
El presidente uruguayo se detuvo a saludar a la gente que le esperaba y coreaba «Y ya lo ve, y ya lo ve… el presidente Tabaré». Apenas estuvo 10 minutos en el centro, que lo recibió con una pancarta que decía «La Teja te abraza, Tabaré» y en el que saludó cordialmente a los integrantes de la mesa cuando terminó de votar.
Más madrugador fue el expresidente José Mujica, quien poco después de las 8.00 horas (11.00 GMT) ya hacía fila para emitir su voto en el también humilde barrio del Cerro.
«El Pepe» y la vicepresidenta de Uruguay, Lucía Topolansky, su esposa, llegaron al liceo 70, donde ambos fueron recibidos por muchos militantes del Movimiento de Participación Popular (MPP), su sector político dentro del Frente Amplio (FA).
La normalidad con que esta pareja de exguerrilleros ha afrontado siempre su lugar en la primera línea política se vivió también este domingo, cuando ambos guardaron fila para votar mientras charlaban con los vecinos que les esperaban y querían sacarse fotos con ellos.
Ambos, con 85 y 75 años, respectivamente, se presentan al Senado y es más que probable que obtengan su escaño en la Cámara Alta.
«Me encuentra con unos añitos de más, pero todavía no estoy lelo», fue la respuesta de Mujica cuando la prensa le cuestionó sobre su nueva postulación, a lo que agregó: «A mi edad nunca se puede decir (si agotaré los 5 años). La intención la tengo, después el chasis dirá lo que se puede».
Las elecciones que hoy también celebra Argentina y las protestas en Chile estuvieron presentes en las declaraciones de ambos tanto en el liceo 70 como en la escuela 159, donde votó Topolansky.
Sobre el probable cambio de signo político al otro lado del río de la Plata, Mujica recordó que a Uruguay le conviene como país «que la Argentina supere su crisis», ya que su economía está «muy deprimida», mientras que Topolansky indicó que «peor que Macri no puede haber nada».
Respecto a Chile, la vicepresidenta explicó que la sensación que tuvo «fue como si fuera una olla a presión que explotó» y agregó que daba «la impresión de que la furia de la gente fue por la presencia de los militares en la calle, que trajo a la memoria la época de la dictadura».
Entre ambos lugares, la que fuera pareja presidencial entre 2010 y 2015 se desplazó en su vehículo particular seguida por una caravana de coches por el barrio haciendo sonar sus bocinas y desplegando banderas del MPP y del FA.
Al término de sus votaciones, ambos regresaron a su chacra (finca rural) a, como confesó Mujica a la prensa, «preparar alguna comidita» y poner la emisora Clarín «para escuchar unos tangos» antes de seguir los resultados de la jornada sin alargarse mucho porque, recordó Topolansky, mañana hay que madrugar para ir al Consejo de Ministros.
(EFE)