Por Elio García
El 17 de enero pasado de 2019 unos 10 individuos fuertemente armados ingresaron a tres viviendas ubicadas en el barrio exclusivo Club del Faro.
Ese mismo día el director de la Policía Nacional Mario Layera, filmó un video hablando sobre el copamiento ocurrido en el Club de Campo El Faro.
Dijo cosas muy curiosas. Explicó que los delincuentes vinieron de Buenos Aires, conclusión que arribó debido a que las personas afectadas dijeron escuchar motores de vehículos fluviales.
Calificó el hecho de «copamiento» y expresó no recordar algo similar en los años que lleva en la fuerza.
Layera habló en aquella oportunidad del inicio de una «investigación exhaustiva» y en esa línea confirmó que un equipo de personal de inteligencia que prestaba funciones en Montevideo estaría arribando a Carmelo.
En su aparición en el canal de youtube del Ministerio del Interior el jerarca menciona que el objetivo de los delincuentes era ubicar un empresario que no estaba allí.
Desde el 17 de enero nunca más ninguna autoridad policial, incluyendo a las máximas autoridades del Ministerio del Interior habló del tema.
Nunca se informó de los avances en la investigación, se desconoce si aún a diez meses de aquel copamiento que fue noticia en ambas orillas del Rio de la Plata el equipo de investigación y las unidades especializadas continúan en la búsqueda de respuestas.
Las pocas pistas señaladas suenan débiles y antojadizas, por ejemplo la hipótesis de mencionar la nacionalidad solo por la utilización de vehículos fluviales y a partir del ruido de motores.
¿Desde que línea de investigación se puede construir el trazado del escape y un perfil de la nacionalidad de los delincuentes con tan pocos datos?
Los casos se olvidan cuando no volvemos a los mismos.
La seguridad es un elemento importante a nivel de gobierno. Y este es un ejemplo más de cómo interactuan las autoridades, los medios de comunicación, los elementos que aportan los investigadores en la búsqueda por conocer la verdad.
Es importante volver a mirar la presentación en sociedad de la investigación policial en este copamiento que tan rápido subieron a youtube.
¿En qué está hoy el caso?