Por Elio García
Imagínese que usted vive en una familia numerosa, en una casa amplia. Dormitorios cómodos, baño, cocina, estufa a leña, aire acondicionado, barbacoa y un hermoso living de cara al río que esta a metros del umbral.
Un día viene la creciente y el agua peligrosamente empieza a rodear el hogar.
Entonces los dueños de casa se ponen uno de ellos a podar los árboles de jardín. El otro a pintar una pared del dormitorio. El abuelo se pone místico y empieza a escribir en la mesa familiar sobre resiliencia, trascendencia y cosas que poco entienden.
La tormenta arrecia pero uno de los gurises de la casa habla por celular con una cheta de Carrasco. El hermano de este – mientras tanto-pega un portazo y dice a los padres que se va tomar el ómnibus para viajar a Montevideo , –Viejos me voy a la Facu vuelvo el finde, grita.
Y el agua inexorablemente empieza a llevarse todo: muebles, heladera, cocina, libros, camas, dormitorios y la casa entera va quedando inundada.
Todo esto mientras sus moradores nunca parecieron darse cuenta de la situación actuando para buscar resguardo o salvar alguna que otra cosa del agua.
Así, finalmente se los llevó a todos la creciente.
Algo parecido a esta historia le sucede al Frente Amplio de Colonia.
Se les incendia la casa y están jugando al ludo. No actúan de cara a lo importante ahora que es ganar el balotaje. Dicen los que saben que la madre de todas las batallas se juega en el interior del país.
Sin embargo acá continúan encantados alrededor de la figura del Dr. Carlos Moreira y las pasantías. No hay un dirigente frenteamplista que ese asunto no sea el tema de cabecera.
Por tanto el Frente Amplio de Colonia aparenta largar la toalla de pelear la segunda vuelta.
La fuerza política esta en otra cosa, con la cabeza en las elecciones municipales. Sus dirigentes realizan apariciones ambiguas. Los hay con un talante confrontativo pero otros de tolerancia y paz.
Hay algunos enojados y otros que del pasacalle saltan a sus diarias tareas rutinarias alejadas de las responsabilidades políticas.
El Frente Amplio en Colonia actúa como si ya hubiera perdido las elecciones nacionales.
No importa el resultado que se produzca en el balotaje. Sus principales actores y referentes están en otro asunto, se salieron de eje. Están con la oportunidad histórica en destronar a Moreira y no importa si la creciente se lleva la casa o el incendio consume el palacio. No interesa. El objetivo es ir por el rey.
A veces las cosas conspiran para que nos vaya mal. A todos nos ha sucedido. Pero en política uno espera otra cosa. La habilidad, el coraje, la visión, los objetivos y el ruido.
El Frente Amplio de Colonia eligió el ruido y se desenfocó del objetivo.
Como una noria la rueda sigue girando alrededor de un eje horizontal perpendicular al plano de la rueda.
Parece que se mueve pero están en el mismo lugar.
No muy lejos de allí se está jugando cosas importantes del futuro del país, la permanencia o la alternancia, igual no importa, algunos piensan que es el tiempo de las pasantías.
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