El velero escuela uruguayo Capitán Miranda regresó este lunes al puerto de Montevideo tras navegar 15.200 millas (30.000 kilómetros) durante casi medio año por todo el continente americano.
Un total de 83 tripulantes, entre los que se encuentran 16 guardiamarinas ya egresados y 14 invitados, recorrieron 19 puertos de 11 países desde que el buque partió el pasado 23 de mayo en su viaje de instrucción número 31, precisó a Efe el capitán de navío y jefe de Relaciones Públicas de la Armada, Marcelo Etchevers.
Además de la instrucción marinera y profesional de los guardiamarinas recién egresados tras cuatro años de estudios en la Escuela Naval, el Capitán Miranda cumple con un «rol diplomático», explicó Etchevers, que lleva la «marca país» al exterior.
A pesar de la lluvia, alrededor de 150 amigos y familiares, además de autoridades nacionales y extranjeras, recibieron a la tripulación entre aplausos tras casi medio año surcando el océano.
La guardiamarina Lucía Ríos reconoció a Efe que, aunque ha vivido una experiencia «preciosa e inolvidable» que le ha servido para aplicar todo lo aprendido en los cuatro años de carrera en la Escuela Naval, fue «duro» no poder ver a su familia ni comunicarse con sus seres queridos.
Su madre, Brenda, aseveró que el momento más difícil para ella como familiar fue conocer que estaban navegando cerca del huracán Dorian, que azotó el Atlántico hace un par de meses.
Por otro lado, Sandra, madre del teniente de navío Pablo Fernández, resaltó que la peor parte de estos casi seis meses fue permanecer incomunicada con su hijo.
Fernández, como oficial de Relaciones Públicas del Miranda, ha mantenido reuniones con autoridades de los diferentes países que han visitado, lo que, confesó, le ha permitido conocer y adentrarse en culturas y costumbres de todo el continente.
El ministro de Defensa de Uruguay, José Bayardi, insistió en el papel del velero como embajador del país suramericano en el mundo y su importancia a la hora de promocionar sus productos.
Durante su travesía, más de 10.000 personas, entre ellas, 1.100 compatriotas uruguayos, visitaron el buque escuela.
Entre los puertos en los que atracó la embarcación uruguaya estuvieron los de Brasil, Granada, Colombia, México, Panamá, Cuba, República Dominicana y Estados Unidos.
El Gobierno uruguayo invirtió cinco millones de dólares en la reparación, que comenzó en 2013 e implicó cambiar 60 por ciento de la chapa del barco con partes estructurales nuevas, ya que databan de la década de 1930 e incluían remaches.
(EFE)
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