El Partido Comunista (PC) de Uruguay resaltó este viernes, nada más conocerse la liberación del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, que se trata de «la victoria de la integridad y la decencia».
En un comunicado difundido este viernes, la formación integrada en la coalición izquierdista Frente Amplio (FA),expresó que «este momento sintetiza la victoria de la integridad y la decencia sobre la revancha de las oligarquías criollas y el imperialismo norteamericano».
Según el PC, «quisieron apartar a Lula de la vida política, pero no lograron más que convertirlo en una figura más gigantesca aún que antes de privarlo de su libertad».
La nota agregó que el Partido Comunista uruguayo comparte «la emoción que embarga al pueblo brasileño», para la que «no hay palabras» que la transmitan.
«Vaya entonces nuestro abrazo largo y apretado para Lula, para las compañeras y compañeros del Partido dos Trabalhadores, del Partido Comunista do Brasil y para todas y todos los que en Brasil han luchado sin desfallecer por su libertad a lo largo de estos más de 500 días», continuó el comunicado.
La nota concluyó con la letra de lo que denomina «el himno de la resistencia contra la dictadura», el tema «A pesar de voce», interpretado por Chico Buarque.
El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva dejó este viernes la cárcel donde cumplía una condena por corrupción desde hacía 1 año y 7 meses, en la ciudad de Curitiba (sur), tras una decisión de la Corte Suprema adoptada el jueves.
Lula, de 74 años y que ahora recurrirá su condena en libertad, salió a las 17.41 hora local (20.41 GMT) de la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba, capital del estado de Paraná, donde estaba recluido desde el pasado 7 de abril de 2018.
El juez Danilo Pereira Jr, de la 12ª Sala Criminal de Curitiba, decretó su libertad, con base en una decisión del Supremo Tribunal Federal, que anoche declaró inconstitucional la prisión de una persona condenada antes de que se agoten todos los recursos en la Justicia, como es el caso de Lula y de otros cerca de 5.000 presos.
Lula cumplía una pena de 8 años y 10 meses de prisión, ratificada en tres instancias diferentes, por corrupción pasiva y blanqueo de capitales, tras haber sido hallado culpable de recibir un apartamento en el balneario paulista de Guarujá a cambio de favores políticos a la constructora OAS.
Ahora esperará en libertad hasta que agote todos los recursos disponibles en el sistema judicial brasileño, según decidió el Supremo en la víspera en una votación ajustadísima (6-5). (EFE)
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