Uruguay definirá el domingo 24 a su presidente para el período 2020-2025 en una contienda que enfrentará al candidato opositor y líder en las encuestas, Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional (PN, centroderecha), y al oficialista Daniel Martínez, del Frente Amplio (FA, izquierda).
Además de representar a dos corrientes ideológicas opuestas, ambos candidatos tienen un perfil diferente, ya que la vida de uno estuvo marcada por la sangre presidencial mientras que la del otro se relacionó con la vida sindical y laboral.
Uno de estos dos será el próximo presidente de Uruguay:
– LUIS LACALLE POU
El nacionalista, nacido el 11 de agosto de 1973 en Montevideo, es un abogado cuya vida se ha visto fundamentalmente relacionada con el trabajo como parlamentario, puesto a que desde 2000 hasta 2015 fue diputado y desde 2015 hasta la fecha fue senador de la República.
Estudiante del British School primero y de la Universidad Católica después, en la actualidad vive en el barrio privado La Tahona, ubicado en el departamento de Canelones (sureste), junto a su esposa Lorena Ponce de León y sus tres hijos, Luis Alberto, Manuel y Violeta.
Lacalle Pou pertenece a una de las familias con mayor tradición política de Uruguay ya que su bisabuelo, Luis Alberto de Herrera, fue uno de los principales políticos del país a inicios del siglo XX y su padre, Luis Alberto Lacalle Herrera, fue presidente del país entre 1990 y 1995.
Tras la fundación de un sector propio dentro del PN, Aire Fresco, Lacalle Pou comenzó a ganarse su lugar como posible candidato.
Ante la sorpresa de muchos, en las elecciones internas de 2014 venció al precandidato favorito, Jorge Larrañaga, y se presentó como el candidato al Partido Nacional en los comicios.
Sin embargo, la novedad del joven candidato y su eslogan de innovar no fueron suficientes para superar en las elecciones a Tabaré Vázquez, que sin problemas venció en la segunda vuelta y llegó a su segundo mandato (2015-2020).
Pese a la dura derrota, Lacalle Pou volvió a insistir y ahora nuevamente se presenta como candidato en una oportunidad en la que aparece, a diferencia de la vez anterior, como el favorito para ser presidente.
Seguidor del club Nacional, uno de los dos grandes del fútbol uruguayo, y católico practicante, si se erige en mandatario será el más joven desde el regreso de la democracia tras la dictadura cívico-militar en Uruguay (1973-1985) y uno de los de menor edad de la historia en un país cuya tradición política suele ser dominada por veteranos.
– DANIEL MARTÍNEZ
Ingeniero, sindicalista, senador, ministro e intendente, el candidato del FA ha tenido una extensa y variada trayectoria en la que ha pasado por diferentes ámbitos tanto privados como públicos.
Martínez, nacido el 23 de febrero de 1957 en Montevideo, comenzó su vida política dentro del FA en 1973, cuando se afilió al Partido Socialista con solo 16 años.
La integración con los socialistas permitió a Martínez mantener una buena relación con Vázquez, quien durante su primer periodo de gobierno (2005-2010), lo designó presidente de Ancap (2005-2008) y luego ministro de Industria, Energía y Minería hasta 2010.
Su incremento en la popularidad y su perfil campechano, siempre cargando su inseparable mate, lo llevaron a ganar las elecciones de la Intendencia de Montevideo en 2015 derrotando a la actual vicepresidenta de Uruguay, Lucía Topolansky, que integra el sector más popular dentro del FA.
Este panorama y ante la necesidad del partido de renovar sus liderazgos ya que la vieja guardia (encabezada por Vázquez, por el ministro de Economía, Danilo Astori, y por el expresidente José Mujica) no iba a presentarse a las elecciones presidenciales, permitieron el avance de Martínez para ser candidato.
En las elecciones internas del FA Martínez derrotó sin mayores dificultades al resto de los precandidatos, la exministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse; el expresidente del Banco Central, Mario Bergara; y el sindicalista Óscar Andrade.
Si bien el FA gobierna desde 2005 y en las elecciones del 27 de octubre fue la fuerza más votada con un 39 %, el hecho de que Lacalle Pou haya formado una coalición con casi todos los partidos que alcanzaron representación parlamentaria ponen contra las cuerdas al oficialismo con sus aspiraciones de llegar al gobierno por cuarto período consecutivo.
Fanático del club Defensor y masón, ha sido calificado de mal orador -algo que ha pesado en los dos debates que ha protagonizado con Lacalle Pou- a lo que él rebate que pone «su corazón» en todo lo que hace y exhibe, como aval, la gestión desarrollada en los cargos que ha ocupado.
(EFE)