Uruguay aprobó este jueves un plan por el cual se potenciarán y construirán infraestructuras de todo tipo para impulsar las pequeñas localidades de la región centro del país, donde se ubicará la papelera finlandesa UPM.
El director nacional de Ordenamiento Territorial, José Freitas, explicó en declaraciones a Efe posteriores a la reunión del Comité Nacional del ramo que con este plan se pretende «concretar realmente un avance hacia un territorio mucho más equilibrado».
El Programa «Región Centro» incluye más de cien acciones articuladas en siete líneas estratégicas: movilidad, vivienda, educación, salud, hábitat, desarrollo productivo y ocio.
Uno de los objetivos es consolidar población en localidades del centro como Paso de los Toros (alrededor de 13.000 habitantes), Centenario (1.100 habitantes), Durazno (55.000) y Carlos Reyles (menos de 1.000 habitantes), donde quedarán para el sistema público 60 viviendas permanentes y suelo urbanizado para 650 viviendas.
La papelera puso como requisito obligatorio al Gobierno uruguayo la creación de un ferrocarril central para conectar el puerto de Montevideo con la ciudad de Paso de los Toros, próxima a la ubicación de la que será la segunda planta de UPM, tercera de estas características en el país.
Además de esta infraestructura, el documento detalla otras inversiones como nuevos puentes o la construcción de una terminal de autobuses en dicha localidad.
Uruguay quiere aprovechar la conexión ferroviaria como una oportunidad para desarrollar otro conjunto de actividades productivas, de turismo o de recreación, precisó Freitas.
La idea, subrayó, es que la inversión de más de 3.000 millones de dólares de la papelera UPM «repercuta» en el desarrollo de estas poblaciones del interior uruguayo.
«El centro del país es un área que, históricamente, presenta algunos rezagos en sus valores de desarrollo humano y productivo», reconoció el director nacional de Ordenamiento Territorial, lo que provocó que sea una zona «muy despoblada».
Para que la población de estos lugares tenga acceso a «más oportunidades», destacó Freitas, el programa incorpora el desarrollo de infraestructuras educativas y sanitarias en la zona.
Según UPM, la construcción de la planta implicará a 6.000 trabajadores y, una vez terminada en 2022, se crearán unos 10.000 empleos permanentes, de los que 4.000 serán «empleados directos de UPM y sus contratistas».
Por otro lado, las obras del ferrocarril tardarán más de tres años, de acuerdo con las proyecciones del grupo Vía Central, consorcio encargado de construir los 264 kilómetros de vías.