El coreógrafo y famoso ex-bailarín argentino Julio Bocca imparte actualmente en La Habana clases de ensayo del ballet «Cascanueces» a jóvenes bailarines del Ballet Nacional de Cuba (BNC).
Bocca, de 52 años, reconocido por su virtuosismo y una exitosa trayectoria como bailarín activo hasta 2007, fue invitado a pasar una temporada como maestro en la prestigiosa compañía fundada por la recién fallecida bailarina Alicia Alonso (1920-2019).
«A mí me gusta ver bailarines con personalidad», declaró este miércoles la ex-estrella del American Ballet Theatre (ABT) que desde hace algún tiempo se dedica a la pedagogía, un rol que ha asumido tras dejar en 2017 la dirección del Ballet Nacional Sodre (BNS), de Uruguay.
Esa nueva labor lo ha llevado a devolver sus conocimientos en el teatro Bolshoi (Rusia), la escuela de la Opera de París, el English National Ballet y compañías en Australia y Portugal, entre otras.
La subdirectora artística del Ballet Nacional de Cuba, Viengsay Valdés, dijo que «es un honor» tener a Bocca impartiendo ensayos en la compañía, según cita la agencia Prensa Latina.
«Verlo tan sencillo y entregado, ver cómo él no sale del salón, denota esa pasión por una profesión tan linda que todos amamos: la danza, y nos contagia con esa calidad de movimiento, de expresar, y saber pedir las cosas», resaltó Valdés.
La también primera bailarina del BNC, quien asumió la dirección artística ese colectivo de danza en enero pasado, destacó la importancia de la calidad de un maestro porque en su opinión «enriquece la experiencia de los bailarines, tanto de movimientos, incluido detalles, como de la parte artística».
Bocca elogió el interés de Valdés por dar oportunidades a los bailarines más jóvenes para interpretar grandes roles, lo que considera es una manera de incentivar la preparación de los artistas, aunque algunos papeles demanden conocimientos y esfuerzos superiores.
En ese sentido recordó su experiencia personal cuando bailó su primer papel importante a los 15 años, y aseguró que «si no hubiera tenido esa posibilidad, quizás no hubiera llegado a donde llegué».
Catalogado como un «prodigio» de la danza, Julio Bocca comenzó a recibir clases de ballet a los 4 años y en 1982 debutó como solista en el Teatro Teresa Carreño de Caracas.
En 1985, con tan sólo 18 años de edad, ganó la medalla de oro en el Concurso Internacional de Ballet en Moscú y en 1986 fue invitado por Mikhail Baryshnikov a integrar al American Ballet Theatre, donde asumió papeles de las grandes obras del repertorio universal.
En Cuba se le recuerda especialmente por su participación en el Festival Internacional de Ballet de La Habana en 1986, ocasión en la que se estrenó en el clásico «El lago de los cisnes» junto a la bailarina cubana Ofelia González.
La exitosa carrera de Bocca se coronó en 1990 cuando logró crear su propia compañía de ballet, el Ballet Argentino, con la que realizó giras por Estados Unidos, Italia, Portugal, España y otros países de Europa y también de Asia. (EFE)