Por Elio García
El 10 de mayo son las elecciones municipales próximas, En el departamento de Colonia se elegirá al intendente y 31 ediles; y un alcalde y cuatro concejales por cada una de las alcaldías.
Falta muy poco y lamentablemente el debate del Ordenamiento Territorial ya se percibe contaminado por esta próxima contienda electoral, por lo que evitar los intereses exclusivos de «politización» parece una tarea de difícil abordaje.
El desacuerdo no viene en una mirada política sobre el tema, lo es por añadidura, en aquellos que lo utilizan buscando rédito político partidario. Armando revuelo, poniendo fuego donde no lo hay y asumiendo actitudes de ruptura o malestar hablando en las audiencias para la tribuna y no desde una perspectiva social de interés público.
La búsqueda de la politización no va permitir contar con un buen plan de ordenamiento, se trata de un plan de enorme sensibilidad, necesidad y urgencia para desarrollar nuestra ciudad.
Uno esperaba que las sugerencias apuntaran a la búsqueda de consensos políticos pero no a la politización, y además esperábamos que se comunicara en palabras que se entiendan el abordaje técnico de los especialistas y aquí también pretendíamos descubrir una mirada de consenso, no de silencio como la actual.
Hay que hacer los deberes
Esta en juego el futuro de la ciudad para gestionar el territorio de manera armónica y sustentable. Si algo nadie puede decir es la calidad de los técnicos que han participado con diversos trabajos que muy pocos lo han leído. Son muchas páginas, abarcan informes originados en la administración Zimmer. También aportes en la administración Moreira, incluyendo trabajos colaterales realizados por estudiantes universitarios. Cientos y cientos de páginas que nadie ha mencionado el menor detalle en ninguna de las audiencias públicas. Nadie planteó algo de lo allí escrito y menos se escucharon referencias a estos trabajos.
Hace agua
Qué se está haciendo para impedir las inundaciones en el Arroyo de las Vacas, por mencionar uno de los grandes temas del Ordenamiento.
¿Algunos de los integrantes de la Comisión Local de Ordenamiento leyó el proyecto de grado de los ingenieros Mariana Baldi y Matías Santa Cruz titulado «Estudios hidrológicos e hidráulicos para la planificación territorial de Carmelo», publicación de 179 páginas, tutoriada por los doctores ingenieros Pablo Santoro y Sebastián Solari, y avalada por la Facultad de Ingeniería de la UDELAR y el Instituto de Mecánica de los Fluidos e Ingeniería Ambiental?
¿Lo leyeron¿, si lo hicieron ¿por qué no hubo una sola consideración a las inquietudes que desde allí se desprenden?, ¿por qué nadie habla de ese escenario que surge de la investigación?, ¿por qué tanto silencio?
Será tal vez porque deja en evidencia años y años de abandono del Estado y de falta de políticas de planificación territorial.
Tema de campaña
Mientras ciertos sectores irrumpen jugando ahora para mayo de 2020 los temas no se resuelven porque la voluntad política es trancar. No hay debate, pero si reproches, para proteger el concepto de «ruralidad», existe la necesidad de respuestas en contar con una planificación integrada del hábitat, mitigar riesgos ante amenazas naturales y antrópicas. Pensar la conectividad y accesibilidad para la integración de la ciudad en la región, propiciando una movilidad que sea sustentable y apunto al desarrollo económico según la vocación territorial. Si habrá temas para preocuparnos.
Pero lo cierto es que en este proceso de participación ciudadana faltaron ciudadanos.
Los que conformaron grupos de trabajos no transparentaron su gestión, por lo que como resultado se originó confusión y falta de información en grupos de vecinos que legítimamente se sienten afectados. Se estuvieron reuniendo durante años puertas cerradas y no hicieron una sola convocatoria para presentar borradores o indicar los temas estudiados.
Hay que ser claros a la hora de las responsabilidades de todos, los que trabajaron durante años nunca publicaron un parte de situación para informar a la ciudadanía.
La participación ciudadana debe ser reflexiva con la necesidad de promover espacios de diálogos, para mediante la comunicación facilitar el dialogo entre pares y el consenso entre actores sociales y políticos.
En conclusión las tensiones surgen porque no existe información de calidad hacia los ciudadanos, no hay un orden de planificación y un abordaje técnico más amigable con los vecinos, sumado a los tiempos electorales que dificultarán cualquier mirada objetiva que apunte a intereses generales, nada bueno podemos esperar a diciembre de 2019.
Se perdió mucho tiempo. No hay garantías que en los próximos meses exista un debate sin considerar miradas electorales. Lo mejor para Carmelo sería retomar el tema luego de las elecciones departamentales.
Es evidente en las últimas audiencias públicas que algunos actores no elevaron la mirada por el interés común y apostaron a crear un clima de confrontación partidaria. En el medio aparecen algunos vecinos que defienden sus intereses propios, como lo haría cualquier ciudadano que percibe ciertos riesgos.
No está bueno que hagan política partidaria con este tema.
Vernos en junio sería lo mejor para Carmelo.