El consumo de carnes rojas incrementa la posibilidad de absorción del hierro obtenido en la dieta, dado que contienen niveles altos de hierro hemínico, con la consiguiente mejoría del metabolismo férrico y la concentración de hemoglobina, determina el estudio que se realizó con 204 embarazadas y niños en el hospital Pereira Rossell. El promedio del consumo medio de carnes por día durante el embarazo fue de 74,18 gramos.
Según consigna la web del Instituto Nacional de Carnes este es el primer estudio que se realiza en Uruguay respecto a la relación entre el consumo de carnes rojas y el nivel de ferritina en cordón umbilical de recién nacidos. La edad materna media en este caso fue 24,45 años. El 13,3 % de las embarazadas presentaron anemia durante el último trimestre del embarazo, definida como la presencia de valores de hemoglobina por debajo de 11 g/dl.
Además el relevamiento comprobó que 97,5 % de las embarazadas presentaron un consumo de hierro por debajo de 27 mg/día, valor de consumo recomendado durante la gestación; y que la media de consumo fue de 11.1mg/día. El consumo medio de carnes rojas por día durante el embarazo fue de 74,18 gramos.
Los objetivos fueron valorar la relación entre el consumo de carne bovina durante el embarazo con el nivel de ferritina en el cordón umbilical y determinar la importancia del consumo de carne durante el embarazo con la presencia de anemia infantil entre los 4 y 8 meses de vida. Según la Organización Mundial de la Salud, evitar el déficit de hierro y la anemia puede aumentar en 10 puntos el coeficiente intelectual.
Entre las conclusiones, se indica que los recién nacidos con déficit latente de hierro provienen de mujeres con menor consumo dietético de hierro en el embarazo. El déficit latente de hierro, considerando valores de ferritina en cordón umbilical menores a 100 ng/ml, estuvo asociado a menor consumo de carnes rojas durante la gestación.
Este estudio no recomienda cuál es el consumo de carnes diario que se relaciona con un adecuado nivel de ferritina en el cordón umbilical, pero se considera adecuada la evidencia de que bajos niveles de consumo de hierro total y de carnes rojas determinan un aumento del riesgo de presentar déficit latente de hierro y menores niveles de ferritina con los posibles efectos a lo largo de la vida sobre la mielinización, el desarrollo neurocognitivo y peores desempeños a lo largo de la vida.
En la elaboración participaron el Departamento de Neonatología- Facultad de Medicina, Universidad de la República; el Servicio de Recién Nacidos-Hospital de la Mujer, del Centro Hospitalario Pereira Rossell; la Administración de los Servicios de Salud del Estado, el Laboratorio de Urgencias del Centro Hospitalario Pereira Rossell, la Escuela de Nutrición, de la Universidad de la República Uruguay.