El gobierno uruguayo expresó este lunes su «profunda preocupación» por la situación vivida este domingo en el Parlamento de Venezuela y considera que «la actitud» del Gobierno de ese país «daña seriamente los esfuerzos» por promover el diálogo.
«La actitud del Gobierno de Venezuela daña seriamente los esfuerzos de la comunidad internacional para colaborar con los venezolanos, a través del diálogo y la negociación, en lograr una salida a la grave crisis institucional que sufre ese país», reza el comunicado difundido por la Cancillería del país suramericano.
Según la nota, el Gobierno de Tabaré Vázquez «expresa su profunda preocupación ante la conculcación de los derechos de los diputados de la Asamblea Nacional Venezolana» y, especialmente, «por la acción de la Guardia Nacional Bolivariana que impidió a los representantes legítimamente electos por el pueblo participar de la sesión».
El Ejecutivo uruguayo, sigue el comunicado, pide «a todos los actores venezolanos, pero en especial al Gobierno» que eviten acciones «que continúen agravando la situación y poniendo en riesgo la estabilidad del país».
Por su parte, el presidente electo de Uruguay, Luis Lacalle Pou, calificó de «golpe a la institucionalidad democrática» lo sucedido este domingo en Venezuela.
«Los hechos acontecidos en Venezuela impidiendo el normal funcionamiento de la Asamblea Nacional constituyen un nuevo golpe a la institucionalidad democrática, demostrando una vez más las maniobras del régimen de Maduro para centralizar el poder, violentando la voluntad popular», escribió en su cuenta de Twitter.
También el canciller designado, Ernesto Talvi, usó esa red social para condenar «estas acciones contrarias a la legitimidad constitucional».
Uruguay, al igual que México, ha pedido «diálogo» entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición para solucionar la crisis en ese país.
Incluso, encabezó la primera reunión del Grupo Internacional de Contacto -que también integra la Unión Europea- y formó el Mecanismo de Montevideo, para buscar acuerdo y negociar soluciones pacíficas en Venezuela.
Los diputados chavistas de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) eligieron este domingo como presidente del organismo a Luis Parra, antiguo miembro del partido opositor Primero Justicia, en un debate al que no llegaron ni Guaidó ni un grupo de diputados opositores, retenidos durante horas por la Policía en los alrededores del Palacio Legislativo.
El resultado fue calificado por el equipo de Guaidó como un «golpe al Parlamento», puesto que quienes lo eligieron lo hicieron «sin votos ni quorum».
Guaidó aspiraba a ser reelegido presidente de la AN, cargo que ocupaba desde el año pasado y que le permitió proclamarse presidente interino basándose en una interpretación de la Constitución venezolana, para poder mantener el pulso al presidente Nicolás Maduro, que retiene el poder efectivo del Estado venezolano.
Horas después de la elección de Parra, Guaidó abrió una sesión improvisada en la que un centenar de legisladores de oposición aprobó su reelección como jefe del Parlamento.