Lechu Villalba y Nico González una pareja argentina a principios del 2015 comenzaron toda una experiencia de vida, vivir viajando en bicicleta por América Latina.
«No sabemos por cuánto tiempo ni qué lugares exactamente, sólo sabemos que queremos conocer nuestro país y el resto de América Latina en dos ruedas,» escriben en su blog que diariamente lo llenan de experiencias y que cuenta con 20.370 seguidores.
«Dejamos atrás una vida tranquila y acomodada para lanzarnos a una nueva experiencia desconocida, improvisada y desestructurada: queremos disfrutar de las pequeñas cosas que nos presenta el camino,» explican.
Destino Carmelo
La pareja de ciclistas tuvo su experiencia en la Argentina y en Chile hasta que cruzaron a Uruguay. En el cruce del Puente comenzaron algunos problemas. Las autoridades fronterizas no dejan pasar ciclistas ni peatones por el puente internacional, así que del lado argentino se pusieron hacer dedo hasta que un señor los levantó y sugirió que se fueran con el hasta Carmelo.
-Si quieren playa es mejor ir hasta Carmelo. En tres horas estamos ahí. Los llevo para la playa. Se instalan con su carpita y descansan frente al río. Es súper tranquilo. Bueno, yo recién los conozco. Van a pensar que este viejo les quiere organizar la vida. Hagan lo que ustedes quieran. -les sugirió el señor desconocido de la ruta.
La llegada a Carmelo
El señor los dejó en el camping. Habló con un encargado y le dijo que los tratara en forma preferencial. «Nos dejó su nombre y dijo que cualquier cosa lo nombráramos. Lo conocía todo el mundo y no íbamos a tener problema.»
«Qué lindo!!!! Playa!!!!! Descargamos las bicis y nos fuimos a armar campamento. No pasaron ni cinco minutos y se levantó un viento terrible!!! Se volaba todo! Sí, fue la maldición que nos tiró la bici por haberla abandonado. Tuvimos viento como una hora más hasta que calmó y quedó una tardecita divina, la bici nos había perdonado,» comentan.
«Qué placer. Realmente necesitábamos estar ahí. No nos arrepentimos ni un solo segundo. Nos quedamos casi una semana disfrutando la tranquilidad de Carmelo.»
Como forma de financiar su viaje la pareja argentina vende postales «aprovechamos a vender postales –habíamos cambiado sólo $300 nuestros antes de cruzar con la idea de llegar y trabajar para solventar el camino-. Uruguay está caro así que habíamos ido con la idea que si vendíamos nos quedábamos, sino nos íbamos porque no íbamos a tener plata. Por suerte vendimos. Y después de unos días a pleno disfrute, decidimos continuar camino… Pero eso será parte de un nuevo post,» comentaron.
Así fue la incursión por Carmelo donde se llevaron una buena impresión, viajaron hacia Colonia del Sacramento donde allí vivieron una verdadera pesadilla.
Se la contaremos en la segunda entrega.