Por Alejandro Prieto
Las «jams» (sesiones de improvisación) y las «big bands» de jazz se apoderan de la ciudad de Mercedes, donde durante nueve días referentes del género a nivel internacional conviven con la comunidad local y los turistas en el Festival «Jazz a la calle».
Para Mercedes, la capital del departamento uruguayo de Soriano (suroeste), enero es distinto, ya que en el primer mes del año en esta ciudad de unos 42.000 habitantes se celebra uno de los eventos culturales más atractivos del calendario.
Se trata de un festival distinto porque, como explica a Efe María del Huerto Ramírez, una de las colaboradoras de la organización, durante esos días en que el jazz «sale a las calles», además de vestirse de colores con decoraciones de los vecinos, la ciudad se transforma.
Parte de ese cambio, para Ramírez, se da por la cantidad de músicos que llega a la ciudad para participar del Festival Jazz a la calle, cuya decimotercera edición ya está en proceso con 23 grupos y más de 180 músicos de jazz de Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Francia, Estados Unidos y Uruguay en escena.
«Es impresionante el público que se reúne, hay mucha gente de la región que llega, muchos extranjeros que los vas encontrando en la calle en la medida que pasan los días», describe.
Es así que, según la integrante del colectivo que organiza el encuentro, en torno a la «Manzana 20», donde se encuentra el escenario principal, cada día al atardecer la gente se reúne y, sentados en el césped o en sillas de playa, espera los espectáculos en un entorno particular.
«Hay una sinergia y un ambiente tan especial que se genera en Mercedes que es totalmente placentero poder disfrutarlo y verlo. Todos se reúnen en Manzana 20, donde el techo son el cielo y las estrellas, y cuando están ejecutándose las músicas hay un silencio y un respeto por el músico muy importante», destaca.
Si bien apunta que lo que sucede en el escenario central es un punto altísimo del festival -que concluye el domingo 19-, Ramírez matiza que eso no es todo, ya que los «jams» que se dan hasta la madrugada y los toques callejeros son de gran atractivo tanto para los espectadores como para los músicos que, en dúos, cuartetos o sextetos, llevan sus ritmos a Mercedes.
«Hay gente que llega y solamente le interesa integrarse al toque callejero y no quieren estar en el escenario mayor. Por ejemplo, hay una banda de Argentina que llegó hace dos días, son excelentísimos músicos y vienen expresamente a tocar en los toques callejeros», ejemplifica.
A su vez, la organizadora detalla que el festival tiene diversas «clínicas», espacios donde músicos y expertos ofrecen charlas sobre temas como composición, armonía y música creativa.
Sobre esta edición, Ramírez resaltó que fueron 200 las bandas que se inscribieron para participar y, tras una selección por parte del festival, quedaron 23 participantes.
Entre estos destacan «Reteté Big Band», una banda de jazz que la organizadora destaca como «la mejor» de Sao Paulo y una de las más destacadas de Brasil; el «Jam On Hot Club de Montevideo», que cumple 70 años y cerrará el festival; el dúo «AfuriKo», integrado por el francés Jim Funnell y la japonesa Akiko Horii, y la «Antofagasta Big Band», de Chile.
Como una de las actividades más atractivas, Ramírez señala que este viernes habrá un espectáculo especial, un concierto que tendrá lugar en «las casas de Matosas», unas construcciones emblemáticas de Mercedes diseñadas bajo el estilo del modernismo catalán y de clara influencia gaudiana.
(EFE)
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