Quienes pasen por la oficina del BPS Carmelo se van a llevar una agradable sorpresa. A los funcionarios se les ocurrió ponerse a tono con los festejos del Bicentenario de Carmelo y realizaron en una de las vidrieras que dan a la calle una representación de cómo eran las oficinas de las distintas épocas de esa institución. La recreación es detallista, con una enorme sensibilidad y emociona a más de uno que pasa por el lugar.
El Gerente Mag. Néstor Satrano dijo a Carmelo Portal que «la idea surgió en la oficina. Pensamos homenajear a los viejos funcionarios del BPS de la Seguridad Social y de las cajas de jubilaciones. Así contamos un poco la historia de nuestra institución a través del trabajo y de los distintos instrumentos que fuimos utilizando a través de las épocas para desarrollar nuestra tarea.»
En la muestra participaron funcionarios de seis centros poblados
Hay dos espacios en la muestra, uno caracterizado por lo que podría ser la oficina en la década de los años cincuenta y otra algo más moderna vinculada a los años setenta y ochenta. En este trabajo participaron los funcionarios de Carmelo, pero también los de las agencias Tarariras, Ombúes de Lavalle, Colonia Miguelete, Nueva Palmira y Conchillas, «todos los compañeros se involucraron en el proyecto y quisieron aportar algo de cosas que fueron encontrando,» dice Satrano.
Viendo la diversidad de máquinas, papeles y libretas, desde calculadoras, sumadoras y obviamente la popular máquina de escribir que marcó una época de mucho ruido cuando la gente concurría a las oficinas públicas y privadas de todo el país. Ese ruido tan característico del tipeo, el timbre que avisaba el final del renglón y la mano del funcionario que movía el carro, para comenzar a escribir más abajo.
Las oficinas del BPS en clave histórica
El Gerente Néstor Satrano comenta que la gran mayoría de los funcionarios han sido testigos de los cambios tecnológicos y ambientales que se incorporaron en las oficinas, principalmente con la casi desaparición de la máquina de escribir y la incorporación de la silenciosa computadora.
El BPS ha sido uno de los organismos estatales pioneros en la transformación de la vieja oficina con una nueva concepción adaptada a los tiempos actuales, por ejemplo con la incorporación del expediente electrónico, sin papel, donde puede ir a Montevideo y volver en minutos a Carmelo, los usuarios también pueden consultar desde el hogar.
Satrano nos contó que muchos pasantes y funcionarios, mientras instalaban la muestra hicieron pruebas escribiendo en la máquina de escribir » a algunos les parecía algo muy novedoso, incluso hicieron una boleta para mostrar cómo se realizaba ese trámite.»
La gente de «antes» no protestaba
Mientras los funcionarios fueron armando la oficina histórica las anécdotas de viejos compañeros de trabajo fluían. Era muy común que cuando un cliente llegaba a realizar un trámite se requiriera llamar por teléfono a Montevideo. Para eso se llamaba a la operadora quien a veces demoraba hasta casi dos horas en recibir la respuesta de la capital. La gente esperaba tranquilamente y no había apuros ni protestas. Nadie esperaba ni pretendía resoluciones rápidas «ibamos al tarjetero, veíamos el caso y en muchas ocasiones le decíamos que volviera al mes a consultar», nos cuenta el gerente.
La gente de antes no protestaba tanto, tenía más tiempo y era menos demandante. Esa atmósfera se percibe en la representación que por estas horas muestra el BPS de Carmelo.
Una iniciativa que merece aplausos por lo creativa y porque pone en valor a la función pública a través de los años.