La internacionalización de micro, pequeñas y medianas empresas de 18 países de América Latina es el objetivo central del programa «Al-Invest» en el que 18 países del continente junto a la Unión Europea (UE) participan desde hace 25 años.
Así lo detalló a la prensa el embajador de la Unión Europea en Uruguay, Karl-Otto Konig, quien consideró a este como uno de los «programas emblemáticos» para el bloque continental debido a su larga historia.
«Empezó en 1994, un cuarto de siglo, y la idea es promover pymes, micro, pequeñas y medianas empresas en la lucha contra la pobreza», explica el embajador.
En este sentido, señaló que han cooperado con Uruguay y tuvieron acceso a «más de 2.500 empresas» para profesionalizarlas, tejer redes de asociaciones con ellas y ayudarlas a acceder a mercados internacionales.
«Este programa fue un gran éxito pero ya estamos pensando cómo podríamos seguir en el futuro. En el momento tenemos un nuevo proyecto con un enfoque en Uruguay que se llama «inspírame» y la idea es hacerlo con mujeres y jóvenes emprendedores y ayudarlos al acceso del mercado europeo visto que estamos en la fase de firmar el acuerdo de asociación entre la UE y el Mercosur», asegura.
Sobre la inversión del bloque europeo en este programa, el embajador dijo que se estima en entorno de los 25 millones de euros.
Al-Invest, que en un inicio se creó buscando atraer inversiones europeas a Latinoamérica, se transformó en un proyecto para promover la salida al exterior y productividad de las empresas.
Entre las diferentes empresas que se han visto beneficiadas por este proyecto hay pertenecientes al rubro alimentos, vestimenta tradicional y deportiva, ropa para recién nacidos, diseño industrial y más.
La quinta fase del programa, que tuvo este miércoles su cierre, quiso generar «un crecimiento integrador para la cohesión social en América Latina» y el consorcio de 11 organizaciones internacionales fue coordinado por la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) de Bolivia.
Sobre este programa, el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay, Julio César Lestido, dijo a Efe que fue muy importante porque permitió a sus asociados brindarles herramientas que les permitan «desarollarse mejor, capacitarse y, por ende, ser más competitivos».
«Son herramientas muy importantes que sin el apoyo de la Unión Europea y sin el apoyo de Cainco como líder del consorcio en Latinoamérica de este programa no hubiéramos tenido la oportunidad de brindarlas», asegura. (EFE)
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