La inserción internacional, los desafíos de los países del Mercosur tanto a nivel interno como para la apertura al mundo fueron el centro de debate en el I Foro de Integración y Desarrollo que organiza FONPLATA-Banco de Desarrollo en Montevideo.
En este panel, en el que participaron importantes figuras de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, se debatió durante más de una hora sobre estos asuntos clave para la región en los próximos años en los que hay grandes desafíos sobre la mesa.
El encargado de mediar el panel fue el presidente Ejecutivo de este organismo multilateral integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, Juan Notaro, quien abrió con un breve discurso en el que enfatizó el rol de FONPLATA de ayudar a profundizar el desarrollo inclusivo, armónico y sostenible en la región.
«En el marco de las agendas de desarrollo de nuestros países, el objetivo principal de FONPLATA es contribuir a mejorar la calidad de vida y las oportunidades de nuestros ciudadanos, así como la integración y la inserción de nuestros países en el mercado global a través de financiamiento de estudios, proyectos. programas, y asesoramientos técnicos», añadió.
LOS DESAFÍOS DEL MERCOSUR
Durante el debate, el secretario especial de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales de Brasil, Marcos Troyjo, sostuvo que la integración a la economía mundial «ha sido un factor determinante» del éxito económico de los países.
En este sentido, respaldó el accionar del Mercosur en el último tiempo y subrayó que el acuerdo con la Unión Europea (UE) es «el más grande acuerdo comercial de la historia de la economía mundial».
Junto a Brasil, el otro gigante del continente y pieza clave del Mercosur es Argentina, que atraviesa una dura crisis económica y social.
Gustavo Béliz, secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la Nacional de Argentina, habló acerca de las dificultades de su país, ya que está padeciendo «las consecuencias de un modelo insostenible» por la gestión anterior y la deuda que contrajo.
«En materia de integración regional y global la visión es clara, tenemos que tener una agenda externa racional y una interna productiva», señaló.
Sobre la agenda interna, explicó que tiene que ver con la facilitación del comercio, reglas, estándares sanitarios o ambientales.
«No puede terminar la discusión solamente en la dimensión europea; el Mercosur tiene que encarar una agenda urgente de integración con Centroamérica. Hay una cantidad muy importante de factores, oportunidades y complementariedades en la agenda de Mercosur con nuestros hermanos centroamericanos», consideró.
Para el político argentino, el Mercosur debe abrirse a todos los lugares que pueda como Canadá o China, que, según narró, hace más de una década propone al bloque una negociación regional.
«No hemos ni siquiera respondido a esa solicitud», apuntó.
En este punto, el ministro de Hacienda de Paraguay, Benigno López, aseguró que su país, que es «del tamaño de Alemania» pero con siete millones de habitantes, es clave «la integración de los mercados» y tener mayor conectividad.
«Si evaluamos el Mercosur podemos decir que estamos relativamente satisfechos pero necesitamos mucho más», acotó.
La nueva ministra de Economía y Finanzas de Uruguay, Azucena Arbeleche, que asumió su cargo el 1 de marzo, coincidió con su par paraguayo en que la apertura comercial es clave para una economía pequeña como la de su nación.
Sin embargo, dijo que para que la apertura comercial sea eficiente, es necesario preparar a la economía con integración, infraestructura, capacitación de los recursos humanos para llegar a los resultados deseados.
FONPLATA, UNA PIEZA FUNDAMENTAL
La última pregunta de esta mesa de debate apuntó hacia cuál es la visión de los diferentes países sobre los bancos de desarrollo y cómo deben enfocarse los nuevos desafíos.
Troyjo enfatizó que un organismo como FONPLATA cumple «un rol fundamental» en construir los puentes necesarios para unir la gran cantidad de recursos que hoy tiene el mundo con las necesidades de infraestructura de los países de esta región.
«Una mayor integración internacional gracias a proyectos de calidad financiados también por la banca multilateral donde se obtendrán recursos, las mejores prácticas, las mejores ideas», apostilló.
Por su parte, Arbeleche coincidió con su par brasileño y agregó que el rol de los bancos de desarrollo es fundamental para el crecimiento de los países.
En tanto, Béliz argumentó que estos organismos deberían tener como objetivo potenciar la innovación, el conocimiento y la tecnología, que son claves en el siglo XXI.
«Nuestros bancos de desarrollo tendrían que tener esa función esencial, contribuir, acompañar, acompasar, amortiguar procesos de integración global. No podemos amurallarnos en América Latina», concluyó.
El I Foro de Integración y Desarrollo concluye este viernes y tiene como objetivo reunir a sector público y privado, representantes de la banca de desarrollo, organismos internacionales, inversionistas y financiadores del desarrollo.
(EFE)
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