Mota: un candidato en su laberinto

Dr. Jorge Mota - foto tomada del Facebook de Mota Candidato.

Por Elio Garcia

«La naturaleza de la organización social, económica y política ideal son demasiado complejas para que una única conclusión pueda
algún día ser el resultado de un nuevo examen objetivo de los hechos.»
Thomas Piketty – Capital e Ideología ( pág. 22 Paidós – 2019)

 

El Dr. Jorge Mota envió un mensaje a la familia municipal históricamente muy vinculada al Partido Nacional y considerada una de las tantas variables estratégico-electoral a considerar.

Como buen opositor parte en su discurso en deslegitimar la gestión de su adversario afirmando que la Intendencia de Colonia es un caos administrativo.

Allí pone énfasis en explicar su gestión  respecto a la situación de los trabajadores municipales que apunta a la promesa de  presupuestar a todos los que ingresaron por concurso y por sorteo. El sueño en el imaginario social de todo uruguayo aparece en la promesa electoral de este candidato: el empleo seguro.

A quienes no ingresaron por concurso o sorteo, Mota advierte que tendrán que hacer los deberes;  se los evaluará mediante una prueba.

Aquellos funcionarios que no esten dispuestos a participar en un concurso, tal vez recordando la experiencia que descubrió Carámbula en ASSE con los funcionarios jerárquicos que faltaron a la cita de tener que concursar;  se «negociará caso a caso una redistribución de su función y trabajo en aquel sitio en donde mejor se desempeñe«.

Mota adelantó que la idea es caminar a la presupuestación pero no avanzó en explicar la metodología de estudio particular de cada funcionario municipal que no este en la categoría de ingresos por concurso y sorteo.

Tampoco se conoce la categorización de los trabajadores en sus nuevas responsabilidades y si éstos serían derivados a otras zonas del departamento, o se respetaría su cercanía laboral con su hogar. De eso no se habló una palabra.

El candidato frenteamplista mantendrá en los trabajadores municipales los incentivos, pero aquellos que correspondan, dijo, ya que denunció que las horas extras se estarían dando según quien es el funcionario. Promete además un aumento del 5% anual por encima del índice de precios al consumo, por lo que en su gestión la recuperación alcanzaría al 25%.

Mota tampoco explica  aquí cómo financiará dichos aumentos y no menciona el costo total que significa para las arcas municipales un aumento salarial del 25% planificado a cinco años en una economía globalizada donde cualquier variable puede cambiar la realidad económica. ¿Por qué el techo del 25%?, ¿por qué no más?

La rigurosidad de las medidas permiten volver a preguntar de dónde obtiene los recursos y si estos significarían aumentar impuestos municipales. Esa es la interrogante que deja planteada la propuesta.

En esa línea el Dr. Mota aspira a negociar con los trabajadores las nuevas pautas salariales y de gestión. También propone crear la figura de «Incentivos por Objetivos Cumplidos» donde los trabajadores tendrán «un premio por cumplimiento». Aquí tampoco aparece el costo de este programa que sería por áreas: limpieza, obras, etc.

Se aspira además a desarrollar en los empleados municipales la carrera escalafonaria la que estará en sintonía de las ganas de superación del empleado municipal, por ejemplo en capacitarse, estudiar, a partir de cursos que pondrá a disposición la intendencia.

Mota pretende cambiar la actitud que percibe de una aparente baja estima en los actuales funcionarios municipales o en una imagen deteriorada en el colectivo social de éstos cuando dice, «quiero que los hijos de los municipales  a partir de la mitad del período sientan orgullo en decir que mi papá o mamá son funcionarios municipales.»

También quiere transformar la opinión negativa que deja traslucir tendría la ciudadanía coloniense de los municipales, «quiero que vean en el funcionario municipal aquella persona que les va dar una ayuda y lo acompañará en una mejora de su calidad de vida.»

Las tres patas de la gestión municipal para este candidato es un ejecutivo con personal calificado y comprometido, trabajadores satisfechos con su labor y una comunidad participativa.

Curiosamente se habla de salario pero no aparece ninguna cifra.

¿Cuánto cuesta la criatura?

El Dr. Jorge Mota  menciona planes de incentivo pero aquí tampoco aparecen los números. ¿Cuánto cuesta la propuesta?, ¿cómo se financiaria?, queremos saber porque la plata la ponen los vecinos con sus impuestos.

Reitero,  hay temas de gran actualidad que no aparecen: ¿cómo se implementará el programa de pasantías?, porque curiosamente de eso no se habla.

¿Quiénes  -en su gobierno- integrarán el tribunal evaluador?,

¿cómo serán seleccionados los municipales del futuro?,

¿Qué garantías se establecerán que no exista la más mínima posibilidad de incorporar funcionarios por cercanía ideológica?

Gran parte de la sociedad no quiere más concursos tipo Hospital de Colonia.

O fondos de Incentivos Culturales tipo los que hasta hace poco entregaba el MEC donde curiosamente ganaban casi siempre los mismos, aquí en el departamento de Colonia.

¿Trabajará la Intendencia con ONGS?, Si lo hacen ¿quienes tendrán la potestad de seleccionarlas y que garantías de independencia técnica tendremos los ciudadanos de a pie?

Desconocer las cercanías ideológicas a la hora de seleccionar el «personal calificado», ese  que vimos en instituciones públicas en estos quince años es no asumir la autocrítica. Esa que llevó, entre otros temas, a que el Frente Amplio perdiera las elecciones nacionales.

 

 

 

 

 

 

 

 

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