Profesionales de la salud que componen el Comité de Gestión de Crisis que asesora al Ministerio de Salud Pública mantuvieron un encuentro con periodistas para ofrecer información científica sobre el coronavirus y su esperable comportamiento en Uruguay. Aclararon que son un comité académico de asesoramiento y que las decisiones que se toman no son solo técnicas, sino también políticas, y que les corresponden al Gobierno.
Los expertos que participaron fueron Julio Vignolo, profesor titular de Medicina Familiar y Comunitaria, consejero de la Facultad de Medicina (Udelar), y Jorge Facal, especialista en Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas, profesor grado V, director de la Clínica Médica 1 del Hospital Maciel.
Según explicaron, este nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, pertenece a una familia de virus con muchos años de circulación que afecta sobre todo a los animales. Algunas de esas variedades que afectan al humano son responsables de cuadros de resfrío común. El 30 % de los cuadros de infecciones respiratorias altas son causados por variedades distintas a las actuales, pero que están en circulación desde hace muchos años y generan cuadros leves.
En el siglo XXI se originaron nuevas variedades de coronavirus, que son más patogénicas: el coronavirus asociado con el síndrome agudo respiratorio severo (SARS) y el ligado al síndrome de Medio Oriente. En diciembre de 2019, luego de un conjunto de casos en China, se identificó esta nueva forma de coronavirus, SARS-CoV-2, que causa el cuadro clínico y la enfermedad denominada COVID-19.
Sintomatología
Los síntomas más frecuentes para considerar un caso sospechoso son fiebre, tos seca, dificultad respiratoria, resfrío, dolor de garganta, decaimiento, dolores articulares y musculares, así como cefalea y también, en ocasiones, dolor abdominal.
Los expertos expresaron que no alcanza con estos síntomas para efectuar el diagnóstico, porque son inespecíficos, comunes y suelen experimentarse en épocas de circulación del virus influenza u otros cuadros virales; no obstante, aseguraron que en el contexto epidemiológico se los debe considerar.
También detallaron que la noción epidemiológica hoy es diferente de la que se considerará la semana próxima, ya que al comienzo la mayoría de los casos son importados. No hay plena seguridad de cuándo ocurrió el primer caso confirmado o si antes de la primera confirmación ya había circulación del virus a nivel local, porque viajeros del exterior llegaron durante todo el verano, por ejemplo.
La duración de los síntomas es variable, en algunos casos se prolonga una semana y en otros hasta dos. Unos de los que más tardan en desaparecer son el decaimiento, los dolores corporales y la tos, mientras que la fiebre suele ceder en la primera semana. Una vez que se revierten los síntomas, quienes hayan sido afectados pueden transmitir el virus por dos semanas más, por lo que deben continuar en aislamiento por ese período.
Comportamiento del virus
Los especialistas confirmaron que es altamente probable que en las próximas semanas la cantidad de casos aumente. Cuando empieza a haber casos locales, transmisión autóctona, es cuando quienes se contagian no son conscientes de haber estado en contacto con personas que vinieron del extranjero. En ese momento, la noción epidemiológica cambia y los casos ocurren en mayor cantidad. Incluso, cuando se acerca la época invernal empiezan a circular otros virus respiratorios que generan síntomas comunes a los del coronavirus.
Los especialistas aseguraron que la mayoría de los casos se vinculan con el brote inicial. Lo que están analizando, con la evidencia científica correspondiente, es si existen casos no vinculados con ese foco que ameriten detectar una circulación local comunitaria del virus. Aclararon, una vez más, que no hay seguridad de que al evento social al que concurrió una de las personas infectadas sea el foco inicial disparador de casos, pero sí saben que, de los casos confirmados, una gran cantidad se relacionó con esa incidencia.
Desde el punto de vista clínico, la mayoría de los casos, un 80 %, será de un curso clínico leve. Habrá gran cantidad de casos asintomáticos y muchos de los leves no revisten gravedad para los pacientes, que podrán cursar la recuperación en el domicilio, pese a padecer fiebre y tos. La consulta en domicilio al médico tratante y la contención en el domicilio son consideradas clave. Entre el 15 y el 20 % puede requerir internación, pero solo una minoría, el 5 % de acuerdo con las cifras internacionales, se vuelven pacientes críticos. Estos últimos reúnen algunas condiciones, no solo la gravedad del cuadro, sino también ser adultos mayores de 65 o 70 años y registrar comorbilidades.
Las medidas
Las enfermedades emergentes producto de la globalización derivan en estas patologías de alta transmisibilidad. Esto hace que la enfermedad sea difícil de controlar. Frente a esta nueva realidad, es importante resolver la mayoría de los casos en el primer nivel de atención, en la medida de lo posible, en domicilio.
Los expertos destacaron que se tomaron medidas por encima del segundo escenario en forma precautoria e hicieron énfasis en el distanciamiento social, como evitar aglomeraciones, suspender las clases en el sistema educativo, cancelar vuelos, cerrar grandes centros comerciales.
Explicaron que, en la medida en que el virus esté circulando a nivel interno, el sistema de vigilancia epidemiológica debe dedicarse a controlar si surgen más focos en distintos puntos del país, así como la magnitud de las enfermedades respiratorias agudas. Consideraron importante hacer los tests diagnósticos al personal de la salud para que el sistema sanitario pueda responder y que la población se concientice de la importancia de la cuarentena.
Valoraron que el número de camas de internación en los centros de terapia intensiva, la estructura del primer nivel y los indicadores históricos del país han sido muy buenos, por lo que consideraron que, si se actúa rápidamente y se logra la precaución en general, se podrán generar mejores resultados.
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