Uruguay anunció este viernes una inversión de 1.000 millones de pesos (unos 22 millones de dólares) para atender a las personas mayores de 65 en situación de calle, quienes son uno de los grupos más vulnerables en caso de contraer COVID-19.
Así lo anunció el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, quien sostuvo que esta inversión se hace para implementar «un sistema alimentario especial» por medio de diferentes redes de suministro.
Además, enfatizó que también se hará una partida especial para mantener y crear nuevos refugios y otra para reforzar las tarjetas de beneficiarios del Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
Según las estimaciones de las autoridades, Uruguay hoy cuenta con 300 personas mayores de 65 años que viven en refugios o a la intemperie y a ellos apunta esta inversión.
En este sentido, el ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, enfatizó durante la rueda de prensa en la Torre Ejecutiva de Montevideo que en una semana se pretende atender a 200 de los 300 casos detectados.
«Es un esfuerzo grande del Gobierno para asegurarle a todas esas personas que va a haber un refuerzo para asegurar el alimento», subrayó Bartol.
Respecto a los nuevos refugios, dijo que la idea es que los mayores de 65 que ingresen a estos sitios puedan permanecer allí todo el día, a diferencia de lo que pasa actualmente, que solo pueden utilizar estos lugares para dormir.
En tanto, sostuvo que ya se está pensando en un protocolo de acción en el caso de que una persona de un refugio se contagie de coronavirus.
«Va a haber un refugio que estaría listo el lunes previendo que cuando haya un contagiado vaya a vivir ahí para que no haya contacto», explicó.
Por otra parte, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, anunció que la cifra de casos positivos de COVID-19 llegó a 110 y únicamente hay cuatro personas internadas -ninguna de ellas en cuidados intensivos-.
Salinas dijo también que se firmó un convenio con la Universidad de la República (Udelar) y el Instituto Pasteur para comenzar el desarrollo de tests de diagnóstico, que estarán preparados en 30 días, y que permitirán al país ahorrar dinero.
En nuestro país está vigente la suspensión de clases, de espectáculos y de la mayoría de actividades vinculadas al sector público. Se obligó al cierre de los centros comerciales (excepto los locales de alimentación y farmacia) y se limitó el horario de las ferias callejeras.
Además, están cerradas las fronteras con Argentina -no así con Brasil- y suspendidos los vuelos procedentes de Europa y Estados Unidos.
Por ahora, están obligadas a mantenerse en cuarentena aquellas personas que llegan a Uruguay desde estos países: China, Corea del Sur, Japón, Singapur, Irán, Italia, España, Francia, Alemania y Estados Unidos. (EFE)
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