Los uruguayos están convocados a un «apagón social» y a un cacerolazo a las 21.00 hora local de este miércoles (00.00 GMT del jueves) para exigir al Gobierno de Luis Lacalle Pou medidas de protección social hacia los más vulnerables mientras dure la crisis del coronavirus.
Así lo detalló a Efe el presidente de la central sindical, el PIT-CNT, Fernando Pereira, quien dijo que con esto no busca «desestabilizar al Gobierno», sino respaldar las medidas que se propusieron en la Intersocial, en la que también participan otras organizaciones sociales.
«Con el Gobierno hemos tenido diálogo. Hemos conversado con el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el ministro de Trabajo, Pablo Mieres; la vicepresidenta, Beatriz Argimón… Tenemos diferencias, pero eso no inhabilita el diálogo», subrayó.
Pereira fundamentó que esta iniciativa busca reforzar las 11 propuestas que hicieron llegar al presidente del país, como la creación de una «renta transitoria de emergencia» que permita a la ciudadanía acceder a bienes y servicios básicos durante la crisis.
«Uruguay va a tener que endeudarse como buena parte del mundo si quiere evitar que esta crisis sanitaria se transforme en una crisis social potente. Hay un colectivo muy importante de personas que quedan descolgadas del sistema porque eran feriantes, o empresas unipersonales que no tienen a quién facturar. Casi 400.000 trabajadores que están en esa circunstancia», añadió.
Una de las críticas a esta iniciativa es que la protesta tendrá lugar a la misma hora en que los uruguayos salen a sus balcones, como en España, para aplaudir al personal sanitario por su trabajo en esta crisis.
«Nos equivocamos, es un error. Pero los errores en la vida se admiten. Este mensaje le llegó a un millón de uruguayos; entonces ya no tengo cómo cambiar eso. Me hubiera gustado, lo analizamos y lo vimos inviable», explicó.
También señaló que la central sindical está haciendo «todo lo que puede» para ayudar a los más vulnerables, como repartir bandejas de comida, pero que quien tiene mayor poder de acción es el Estado.
Además, subrayó que el PIT-CNT ha trabajado en conjunto con Mieres para lograr que el seguro de paro se pague con la totalidad del salario a públicos y privados en caso de enfermedad.
Si bien no tiene certeza de cuántas personas apoyarán el cacerolazo, consideró que habrá cientos de miles golpeando ollas, sartenes y cacerolas, fundamentalmente «en los barrios obreros».
Según las últimas cifras divulgadas por el Poder Ejecutivo este martes, Uruguay cuenta con 182 casos positivos desde el 13 de marzo, cuando se conocieron los cuatro primeros. (EFE)