Una ciudadana australiana con un «cuadro severo de neumonía y síntomas de COVID-19» fue desembarcada este viernes por la Armada uruguaya de una nave que se encuentra anclada a unos kilómetros del puerto de Montevideo con otros pasajeros a la espera de la autorización de entrada.
El vocero de la Armada, Diego Perona, detalló a Efe que la ciudadana australiana tenía en su historial médico la neumonía, a la que se sumaron los síntomas del COVID-19.
De igual forma, recordó que otro pasajero del mismo crucero ya fue evacuado hace unos días y dio positivo por COVID-19 y se encuentra en la UCI (Cuidados Intensivos) en un hospital privado de Montevideo.
El hombre de más de 60 años fue trasladado este martes, según el video grabado por una mujer a bordo y difundido por el periódico australiano The Sydney Morning Herald, desde una pequeña embarcación con especialistas ataviados con un traje de protección.
La empresa Aurora Expeditions emitió un comunicado este jueves en el que reconocía que varios pasajeros del crucero Greg Mortimer presentaban síntomas del COVID-19.
En ese sentido, Perona detalló que dentro de la embarcación se encuentran 132 pasajeros y 85 tripulantes, de los cuales «varios tienen fiebre».
En una rueda de prensa ofrecida este viernes, el canciller de Uruguay, Ernesto Talvi, comentó que «solo pueden descender del buque personas que tengan riesgo claro de vida», como los dos ya evacuados, y confirmó que personal de laboratorio está en el interior de la nave con 216 kits de testeo desde las 16.15 hora local (19.15 GMT) de este viernes.
«Todos los pasajeros, toda la tripulación va a ser testeada por coronavirus. Los que den positivo van a ser aislados en una parte del buque, mientras que las personas sanas quedarán en otra parte para evitar el contagio», detalló el jefe de la diplomacia uruguaya.
La operación del Greg Mortimer será «la última» del denominado «corredor humanitario», por el que 734 personas de 41 nacionalidades han podido regresar a sus hogares pasando por Uruguay, explicó Talvi.
El mensaje, recordó, es «contundente y claro: no se va a permitir el descenso de ningún pasajero a menos que haya una situación crítica de vida por razones humanitarias» o cuando llegue un avión procedente de Australia preparado para la repatriación de sus ciudadanos.
El director de Operaciones de la empresa naviera, Robert Halfpenny, informó que en el crucero hay «nueve personas con fiebre, tres de ellos casos nuevos en las últimas 24 horas», incluido el doctor de la nave.
La empresa solicitó al Ministerio de Salud Pública de Uruguay el desembarco de los pasajeros.
El embajador británico en Uruguay, Ian Duddy, escribió este jueves en su cuenta de Twitter que está «en contacto» con el Gobierno de Uruguay para aclarar la situación de este crucero, en el que también hay pasajeros de esa nacionalidad.
«Debido a la enfermedad a bordo, los pasajeros no tienen permiso para desembarcar. El Gobierno de Uruguay nos ha asegurado que quienes requieran cuidados hospitalarios los recibirán», dijo. (EFE)
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