El barco australiano Greg Mortimer continúa anclado en aguas uruguayas, a 20 kilómetros del Puerto de Montevideo, a la espera de que se resuelva la situación de las cerca de cien personas que aún se encuentran a bordo de esta nave afectada por el COVID-19 y en la que gran parte de sus pasajeros presentan síntomas o son positivos.
En el navío australiano aún permanecen 83 tripulantes, 15 pasajeros y dos médicos, según prensa local. Además, en tierra permanecen cinco pasajeros (tres internados y dos acompañantes) y dos tripulantes internados.
El canciller uruguayo, Ernesto Talvi, confirmó que los ocupantes del crucero permanecerán en cuarentena en la nave y cuando concluya el período de cuarentena «los pasajeros (con británicos entre ellos) podrán regresar a través de líneas comerciales» y la tripulación continuará con el traslado «a destino».
En la madrugada de este sábado 112 cruceristas australianos y neozelandeses fueron evacuados de este barco y repatriados a Australia, en el marco de lo que ha denominado corredores humanitarios desde que el Gobierno del país suramericano decretó el 13 de marzo la emergencia sanitaria por la COVID-19.
Estas personas se encontraban desde hacía días en las costas uruguayas a la espera de una resolución ya que el gobierno no permitía su descenso.
El crucero Greg Mortimer partió de Ushuaia (Argentina) hacia las Islas Canarias con 132 pasajeros y 85 tripulantes y llegó a Montevideo cuando uno de sus ocupantes, el primero que debió ser evacuado, el 31 de marzo, tuvo problemas físicos.
Desde entonces, otras siete personas -cinco pasajeros y dos tripulantes- debieron ser desembarcadas e ingresadas en centros médicos de Montevideo para ser tratadas de afecciones respiratorias derivadas de la COVID-19. Dos de ellas aún permanecen internadas en cuidados intensivos.
El 5 de abril, personal de laboratorio, equipado con 216 kits de testeo, ascendió a la nave para determinar cuántos ocupantes estaban afectados por la COVID-19. Como resultado de las pruebas, se informó de que la mayoría estaban «asintomáticos o con síntomas leves».
Para la evacuación de los cruceristas el gobierno uruguayo montó un extenso operativo para asegurar que se lleve a cabo con las mayores medidas de seguridad sanitarias posibles.
Luego de una extensa jornada en la que los pasajeros bajaron del crucero y fueron llevados en cuatro autobuses al aeropuerto uruguayo, en la tarde del sábado el avión arribó a Australia. (EFE)