Los últimos 14 pasajeros del buque australiano Greg Mortimer, con buena parte de sus ocupantes afectados por el COVID-19, que van a ser repatriados desde Uruguay desembarcaron este miércoles en el puerto de Montevideo para ser trasladados al Aeropuerto Internacional de Carrasco.
En una operación del Ministerio de Relaciones Exteriores, en coordinación con el de Salud Pública, el de Defensa, el del Interior, el de Transporte y Obras Públicas y el de Economía y Finanzas, estos pasajeros estadounidenses, canadienses y de varias nacionalidades europeas partieron a las 13.45 hora local (16.45 GMT) del puerto.
Muchos de ellos descendieron por la pasarela saludando a los presentes, con gestos de agradecimiento o dibujando corazones, como desde la cubierta cuando entraban en el puerto, antes de dirigirse al aeródromo, donde a las 17.00 hora local (20.00 GMT) tienen previsto abordar un vuelo médico hacia Miami (Estados Unidos).
A los 14 pasajeros que descendieron este miércoles del barco se sumará una ciudadana británica, que estuvo hospitalizada varios días en Montevideo por problemas respiratorios, que fue dada de alta y que podrá viajar también.
A diferencia del gran despliegue del pasado viernes, cuando fueron evacuados 112 pasajeros australianos y neozelandeses, este miércoles la comitiva solo estaba integrada por un autobús, escoltado por dispositivos de la Armada -dentro del puerto- y del Ministerio del Interior -en el camino hacia el aeropuerto-.
El buque Greg Mortimer, de la empresa australiana Aurora Expeditions, atracó este miércoles, antes de las 12.15 hora local (15.15 GMT) en un muelle del puerto montevideano, con varios pasajeros en cubierta, tapados con mascarillas, dibujando corazones con sus manos.
Esta operación, que se desarrolló entre grandes medidas de seguridad, estuvo supervisada por los ministros de Relaciones Exteriores, Ernesto Talvi, y Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber.
El dispositivo debió aplazarse 12 horas, debido al fuerte viento que sopló este martes en Montevideo, que impidió el acercamiento del barco al puerto, y se desarrolló en buenas condiciones meteorológicas hasta que se completó el desembarco de los pasajeros, cuando comenzó a lloviznar.
El crucero Greg Mortimer partió de Ushuaia (Argentina) hacia las Islas Canarias con 132 pasajeros y 85 tripulantes y llegó a Montevideo cuando uno de sus ocupantes, el primer evacuado el 31 de marzo, tuvo problemas respiratorios asociados al coronavirus.
Según explicó Talvi a los periodistas allí presentes, este crucero nunca tuvo Uruguay en su mapa y «quedó a la deriva con una situación muy comprometida, la explosión del coronavirus».(EFE)
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