Impulsar el turismo interno será la primera apuesta del Gobierno uruguayo para reactivar el sector, uno de los más castigados por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 (causante de la enfermedad del COVID-19), una vez termine la crisis.
«Estamos trabajando intensamente desde ya para que la reactivación sea lo más pronto posible», afirmó este miércoles el ministro uruguayo de Turismo, Germán Cardoso, tras encabezar la primera reunión del Comité de Reactivación del Turismo, en el que participaron también la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), el Congreso Nacional de Intendentes y los operadores privados.
El primer paso de esta reactivación consistirá en apostar por el turismo interno, ya que para ello no dependen del resto de países, anunció el ministro.
Más tarde, y en la medida en la que se vayan levantando las restricciones, se impulsará el turismo de negocios para «empezar a mover diferentes proyectos» de empresas extranjeras y multinacionales, cuyos representantes no pueden visitar ahora Uruguay por la «emergencia sanitaria» que vive el país, indicó Cardoso.
Por último, Uruguay trabajará para colocarse de nuevo como destino de sol y playa la próxima temporada de verano, especialmente con sus vecinos y principales clientes, Argentina y Brasil.
Según explicó el titular de Turismo, los argentinos tienen a Uruguay como quinto destino preferido, por detrás de Estados Unidos, el Caribe, Europa y Brasil.
La idea de la cartera, agregó, es diferenciarse y aprovechar la «seguridad» y «certeza» que Uruguay puede ofrecer frente a sus competidores, que «por razones obvias de lo que ha sido el daño causado por la pandemia» quedarán más castigados y, además, están a mayor distancia.
Asimismo, el Ministerio trabajará con las autoridades aeroportuarias y con hoteles para asegurar «la mayor desinfección posible» y tener preparadas las instalaciones para cuando se reactive el turismo, anunció Cardoso.
El ministro de Turismo explicó que todavía no tiene cuantificado el daño causado por la pandemia porque se desconoce hasta cuándo durará la emergencia sanitaria, pero remarcó que se trata de un sector que ocupa el 11 % de la actividad laboral y que se encuentra con «gravísimos problemas».
Uruguay decretó la emergencia sanitaria el 13 de marzo al hacerse públicos los primeros positivos del COVID-19 en el país y, si bien no existe cuarentena obligatoria, las autoridades exhortan a la población a no viajar ni salir de casa, lo que dejó las playas del este del país vacías la pasada Semana de Turismo (Semana Santa).
El sector turístico es uno de los más fuertes en la economía de Uruguay. En 2019 se registraron 3.220.602 visitantes y un ingreso de divisas de 1.753 millones de dólares. (EFE)
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