“Nos sorprendió la velocidad con que la gente adoptó el nuevo sistema, la cantidad de pequeños comercios que bajaron la aplicación y el número de uruguayos que pasan un mal momento”, manifestó el subsecretario de Desarrollo Social, Armando Castaingdebat, en referencia a las 150.000 solicitudes para recibir el bono de ayuda de 1.200 pesos. Además, se identificaron otras 70.000 personas para recibir esta prestación, añadió.
Castaingdebat participó junto al ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, en la habitual reunión del acuerdo con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, en Torre Ejecutiva, este miércoles 15.
En el encuentro se evaluó el funcionamiento de la nueva aplicación Canastas.Uy y los criterios utilizados para asistir con alimentación a la población más vulnerable. El subsecretario del Mides destacó la cantidad de uruguayos que requirieron asistencia del Estado en tan poco tiempo, a partir de la pandemia generada por el coronavirus COVID-19.
Además de las canastas de alimentación, para asistir a uruguayos no alcanzados por programas del ministerio o el sistema de seguridad social, el Gobierno generó un bono de 1.200 pesos que se otorga a través de una aplicación para celulares, lo que permite derramar dinero en pequeños negocios a lo largo y ancho del país. “La gran mayoría de las canastas se retiraron en comercios de barrio, no en grande superficies”, destacó el jerarca.
Castaingdebat precisó que se recibieron 150.000 solicitudes hasta el martes 14 y se identificaron más de 70.000 personas para recibir la ayuda. Además, se enviaron bonos a través de unos 53.000 mensajes de texto.
Adelantó que, este jueves 16 en el Congreso de Intendentes, se ofrecerá esta aplicación para que algunos gobiernos departamentales puedan estudiar mecanismos para mejorar esta canasta con alimentos perecederos como frutas y verduras.
“El ministerio se prepara para el día después y está llevando a la práctica soluciones para grupos de personas en situación de calle y algunos grupos de inmigrantes”, indicó.
En referencia a las ollas populares organizadas en diferentes puntos del país para asistir en alimentación a la población, Castaingdebat manifestó la necesidad de mantener un equilibrio entre lo social y lo sanitario, al momento de la elaboración y distribución de la comida. Añadió que, a los dos días de iniciada la recarga de la Tarjeta Uruguay Social, las ollas populares disminuyeron a la mitad en algunas zonas.
Resaltó que en algunos lugres del interior del país, los gobiernos departamentales tienen comedores municipales y varios de ellos sumaron merienda, cena y atención los fines de semana, por lo que la cantidad de ollas populares varía en cada departamento.
Comentarios