Por Santiago Carbone
Mientras se entrena en casa y enseña a sus seguidores de Twitter a hacer ejercicios, el preparador físico uruguayo Alejandro Valenzuela aprovecha para homenajear a jugadores con los que compartió vestuario. Dos de ellos lo deslumbraron: Raúl González y Xavi Hernández.
De una carrera que lo llevó por Arabia Saudí, Argentina, Brasil, Catar, Ecuador, México y Paraguay, el uruguayo tiene innumerables anécdotas para recordar, como lo que sucedió el día que paseó por Austria con el ‘Ángel de Madrid’ o la vez que retó a Néicer Reasco en una piscina.
De todo esto, habla durante una entrevista con Efe desde un despacho que tiene en su hogar, donde guarda sus tesoros más preciados de fútbol, entre ellos unas 200 camisetas.
CATAR, UNA GRAN AVENTURA
«Los jugadores venían en autos espectaculares», dice Valenzuela y recuerda los Ferrari y los Lamborghini que veía en Catar, donde trabajó en el club Al-Sadd y en la selección nacional y donde pudo observar carreras de camellos, cacería con halcones y yates inimaginables.
En el equipo de Doha, el uruguayo trabajó con dos grandes referentes del fútbol español, como Raúl González y Xavi Hernández.
Sobre el delantero, el preparador físico no tiene dudas que es el jugador «más inteligente» que le tocó entrenar.
«En dos años nunca una vez no decidió la mejor opción, la más simple, la más fácil. Con él entendí que más importante que un músculo rápido es un cerebro rápido. Jugó todos los partidos, yo le hice un vídeo homenaje en el partido 1.000 de su carrera y él me regaló la camiseta, la verdad que lo disfruté», puntualiza.
Con Xavi, aunque la situación fue diferente porque solo compartió vestuario un mes, el pensamiento es similar.
«Es extremadamente inteligente también. El último pase que erró Xavi fue el 5 de octubre de 2014», cuenta entre risas.
Del tiempo compartido con los españoles, Valenzuela guarda una anécdota junto al ‘Ángel de Madrid’.
«Estábamos en Austria de pretemporada y nos fuimos a recorrer. Todos los jugadores nuestros fueron al ‘shopping’, porque les encanta comprar, y nosotros fuimos a recorrer. Allí nos íbamos a sacar una foto y en el momento que yo lo iba a abrazar se me salió el hombro. Raúl no sabía qué hacer porque no me lo podía colocar», detalla.
EL JUGADOR ECUATORIANO
Al igual que en Catar, donde asegura que volvería a trabajar, Valenzuela también vivió grandes momentos en Ecuador, país del que destaca a sus futbolistas.
«El jugador ecuatoriano es muy potente físicamente. Lo único que tienen que hacer es creer más que son los más fuertes de Sudamérica, tienen que sacar más puntos de visitante. Son realmente mucho más de lo que ellos creen», dice.
Con la Liga de Quito, club que abandonó para sumarse al cuerpo técnico de la selección uruguaya junto a Jorge Fossati, Valenzuela consiguió la Copa Sudamericana, la Recopa Sudamericana y el torneo local.
Allí también tiene una divertida anécdota que involucra al exdefensor Néicer Reasco, a quien el uruguayo apoda ‘La Pantera Asesina de Tambillo’.
«Vamos a jugar a Cuenca, un partido difícil. Como el partido era de noche no se puede viajar y tener que volver al otro día. Yo le dije que si ganábamos nos tirábamos a la piscina y le jugaba una carrera nadando. Yo no nado lento, nado bastante rápido, y dije: ‘Con esta masa muscular que tiene se tiene que hundir’. Cuando arrancamos volaba en el agua», recuerda Valenzuela sobre la derrota que sufrió.
HOMENAJE A SUS GUERREROS
De Reasco, al igual que de muchos otros jugadores, el uruguayo tiene una camiseta.
En total, son unas 200 las casacas que guarda en su rincón futbolero, en el que no faltan las de equipos españoles como el Real Madrid, el Barcelona, el Atlético de Madrid, el Osasuna, el Cádiz, el Sevilla, el Betis, el Mallorca, el Extremadura, el Villarreal y el Albacete.
Usando algunas de estas, Valenzuela comenzó a llevar a cabo una serie de homenajes a los «guerreros» a los que entrenó publicando vídeos en su cuenta de la red social Twitter, en los que enseña a hacer ejercicios físicos con elementos del hogar, como bidones de agua, sillas o aspiradoras.
«Se puede trabajar con materiales muy simples que a veces uno no se da cuenta», asegura.
Además, mantener la mente «lo más activa posible» es, para el preparador físico, algo fundamental para afrontar la cuarentena por la COVID-19.
Dentro de los homenajeados aparecen jugadores como Diego Godín, Fabián Carini, Diego Lugano, Pablo García, Marcelo Zalayeta, Richard Morales, Darío Silva, Darío Rodríguez o el argentino Pablo Guiñazú.
También destacó a su colega Óscar Ortega, quien trabaja junto a Diego Simeone en el Atlético de Madrid.
«Es una marca registrada en España. Combina lo que es metodología ortodoxa de antes con lo moderno. Actualizado y pasional», apunta sobre su compatriota, a quien considera un baluarte.
GANAR Y SOLO GANAR
Con una filosofía basada en el triunfo, el uruguayo asevera que para él, el balompié «es una guerra deportiva».
Por ello, tiene marcadas dos frases de cabecera para sus jugadores: «Hay que ganar para vivir en paz» y «es preferible festejar poco pero seguido y no mucho pocas veces».
De acuerdo con esto, les dice que todas las semanas tienen que escuchar la canción ‘We Are The Champions’, que considera «el himno al deportista», porque, para Alejandro Valenzuela, el fútbol no es cuestión de vida o muerte, «es mucho más que eso».
(EFE)
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